El enfoque que desde la oposición (excepto el PRB) y desde algunos medios de comunicación se ha dado al resultado del Pleno Extraordinario celebrado el pasado lunes 27 de septiembre es, en mi opinión, rotundamente desacertado.
La desestimación de las pretensiones del PP, Ciudadanos, USE y del concejal no adscrito ha supuesto un ejercicio de responsabilidad para proteger al Ayuntamiento de Ponferrada o, lo que es lo mismo, a la ciudadanía de Ponferrada, de una bancarrota segura, que supondría que no se podría hacer frente al pago de las ayudas sociales, del transporte público, de la limpieza viaria, del salario de los funcionarios, de la limpieza y el mantenimiento de los colegios, etc.
Las ponferradinas y los ponferradinos tienen que saber que lo grupos de la oposición mencionados pretendían una reforma fiscal sin haber calculado qué ingresos dejaría de recibir el Ayuntamiento y sin plantear dónde rebajarían el nivel de gasto para compensar esa reducción drástica de ingresos.
Pues bien, la Tesorería Municipal, órgano técnico e independiente, calcula que aplicando esa rebaja el Ayuntamiento dejaría de ingresar un mínimo de 7,8 millones de euros.. Si a eso se le añaden la rebaja de ingresos que la situación pandémica ha generado, además del aumento de gastos en protección social y reactivación económica, la reforma impositiva de la oposición nos llevaría al caos, a una hecatombe sin precedentes, a un nuevo plan de ajuste muy duro a aplicar durante varios mandatos.
Frente a esa sinrazón, este Equipo de Gobierno que yo encabezo trabaja desde hace meses en la mejor reforma fiscal posible, en la mayor rebaja impositiva que se puede aplicar sin llevar a este Ayuntamiento a la quiebra técnica. Y lo hacemos de la mano de los Servicios Técnicos Municipales, que tienen la formación y la experiencia necesarias para adoptar las mejores decisiones posibles.
Esta reforma será dictaminada próximamente en Comisión de Hacienda y llevada a un Pleno Extraordinario a la mayor brevedad posible (dos semanas máximo).
La iniciativa impulsada por la oposición, y puesta en marcha cuando sus promotores ya conocían la reforma fiscal del Equipo de Gobierno, ha ralentizado la toma de importantes decisiones, lo que puede provocar que una reforma fiscal posible y necesaria no entre en vigor en 2022, debido a la prolija tramitación administrativa que conlleva. Esa es realmente la principal y más dolorosa consecuencia de la irresponsabilidad de quienes han pretendido colocar al Ayuntamiento de Ponferrada y a las ponferradinas y los ponferradinos.
Nosotros intentaremos llegar a tiempo y trabajaremos con intensidad y a toda máquina para intentar que no ocurra lo que esos concejales irresponsables pretendían.
Olegario Ramón Fernández
Sr Alcalde,
Puede que la reforma de la oposición sea ambiciosa y desmesurada, sin embargo como ciudadano de a pie, mi apreciación el AYTO podría o debería realizar un esfuerzo en contener los gastos innecesarios, cito algunos ejemplos:
1. Los bancos que ha colocado en el puente García Ojeda, por cierto poco saludable. El AYTO está planeando Ponferrada Central a petición de Europa con el fin de poder respirar un aire más saludable y resulta que el AYTO ha colocado un banco en una de las calles más transitadas de la ciudad con el consiguiente riesgo para la salud.
2. Los gastos en personal de nueva creación que supone un gasto de aproximadamente 300000 euros
3. Según el AYTO, es una exigencia de Europa la nueva tasa de basura. Si anteriormente el recibo de basura iba incluido en el IBI, ¿Por qué no se reduce el IBI para compensar el nuevo impuesto?, no creo que la tesorería diga que supone una quiebra para el AYTO
Podría citar innumerables ejemplos de contención de gastos que podría repercutir en los ciudadanos de Ponferrada.
Por cierto, respecto al tema de las inversiones me gustaría resaltar una zona que está completamente abandonados por el AYTO como es el principio de la calle Saturnino Cachón, detrás del Hotel Lisboa, a 50 metros de la plaza del AYTO que se ha convertido en la cloaca del casco antiguo, donde se hace botellón, la gente realiza sus necesidades etc….Se habla mucho de Ponferrada Central, resulta que el casco antiguo está hecho un asco.
Atentamente,
Un vecino