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S.Gallo/ ICAL
El diputado nacional de IU en el Congreso de los Diputados Gaspar Llamazares reclamó hoy al PP que no continúe anunciando su defensa de la minería española cuando su verdadero plan pasa por la “liquidación en 2016” de este sector, de manera que a partir de esa fecha, y no de 2018 como se anuncia, tan sólo quedará “alguna explotación rentable”. Para Llamazares, la política del PP en materia de minería “recortaba”, pero ahora pretende “cancelar” este sector.
Llamazares acusó a los ‘populares’ de ser “más papistas que el papa” y recordó que, a pesar del mensaje que lanzan los integrantes del Gobierno popular de defensa al sector minero, hace tan sólo dos días que recibió “por escrito” que las políticas del PP de apoyo al sector no se prolongarán más allá del año 2016.
La minería es uno de los aspectos principales del programa electoral de IU en relación a la provincia de León de cara a las próximas elecciones europeas. Así lo resaltó hoy Gaspar Llamazares en el acto de campaña que llevó a cabo en la capital leonesa en la plaza de Botines, donde recordó que los ciudadanos tienen “mucho en juego” en la próxima cita electoral, “en términos europeos pero también en términos nacionales” para trabajar por la recuperación económica.
También los transportes ocupan un capítulo importante en lo que a la provincia de León se refiere, sobre todo ante las noticias de la llegada a León de “un ferrocarril de tercera”, algo que para Llamazares resulta “inaceptable”. El diputado nacional de IU en el Congreso matizó que no se persigue un transporte a 300 kilómetros por hora, sino que esté “combinado con el transporte social”, algo que “no quiere el PP”, quien estimó que persigue un transporte “de primera” para, posteriormente, dejar al norte peninsular “con un transporte de tercera”.
En un ámbito más general, Llamazares calificó los próximos comicios europeos como unas elecciones “trágicas” en las que se está asistiendo “al secuestro de Europa por parte del sector financiero, la troica y el Gobierno alemán”, quienes proponen un rescate que supondría “dar el corazón y la democracia de los países miembros y los derechos sociales de los trabajadores europeos”, añadió.