La madrugada de este domingo, 28 de octubre, finaliza el horario de verano y se dará paso al horario de invierno, con el retraso del reloj una hora, de manera que a las 3.00 horas serán las 2.00 horas.
Según informó el Ministerio para la Transición Ecológica en un comunicado, dado el debate que la aplicación del cambio de hora suscita entre amplios colectivos sociales, en los últimos años se han realizado diversos informes que han tenido en cuenta no sólo aspectos relacionados con el posible ahorro de energía, sino cuestiones relacionadas con la necesidad de armonización de horarios, la seguridad vial, las condiciones de trabajo o las repercusiones sobre la salud.
Dichos informes coinciden en señalar que los beneficios del cambio de hora son, en cualquier caso, difusos. La polémica en torno al cambio de hora ha llevado a la Comisión Europea a lanzar a nivel europeo una consulta pública para opinar sobre el cambio de hora y sus preferencias.
En los resultados, no vinculantes, más del 80% de los ciudadanos españoles que participaron valoraron el cambio de hora como una experiencia negativa y se adherían a la opinión mayoritaria manifestada por sus vecinos europeos de mantener el horario de verano.
En España se ha creado un comité de expertos, liderado por la Secretaría de Estado de Igualdad, del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, en el que están representados distintos ministerios y colectivos sociales, para analizar el impacto que tendría la decisión de adoptar de forma permanente el horario de invierno o de verano.
“Los resultados de este análisis serán tenidos en cuenta por el Gobierno para tomar la decisión sobre el huso horario que España deberá adoptar de forma permanente en el año 2019, para el que se tratará de buscar el consenso de todos los grupos parlamentarios”, indicó el Ministerio que dirige Teresa Ribera.