La estación invernal de San Isidro recibió este fin de semana a 2.131 esquiadores, en las únicas instalaciones que permanecen abiertas en toda la Cordillera Cantábrica, junto a la de Alto Campoo, en Cantabria. Hasta ella llegaron personas de Castilla y León, Asturias, Galicia y Portugal.
El domingo fue la jornada de mayor afluencia, con 1.090 esquiadores. Además se retomaron las clases de esquí por los clubes y usuarios, con una calidad de nieve muy buena, con espesores entre 20 y 30 centímetros y días muy despejados, aunque fríos.
La estación abrió sus puertas el jueves, 16 de enero, con 2,1 kilómetros alpinos en los sectores de Cebolledo y debutantes de Requejines.
Mientras, la estación de esquí de Valle Laciana-Leitariegos permanece cerrada por escasez de nieve en pistas y hasta que no se recuperen las condiciones óptimas para la práctica del esquí no se podrá abrir de nuevo al público.