El Espina Fest se despide hasta el año que viene con un “éxito rotundo”

El pasado fin de semana las calles de Vega de Espinareda se llenaron por segundo año consecutivo para celebrar el Espina Fest. Un festival que concentra conciertos en dos escenarios diferentes, deejays, gastronomía, mercadillo y presentaciones de libros y discos. En total, el festival congregó a 4.000 personas, un 20 o 30 por ciento más que el año pasado, cifras que el alcalde, Javier Salgado, categoriza de “éxito rotundo”. Además, el buen tiempo sonrió a sus visitantes, por lo que la playa fluvial del pueblo se convirtió en otro atractivo añadido.

El éxito de este año fue “arrollador”, incluso el pueblo se quedó sin existencias ya en la última jornada del festival, donde solo dos food truck de siete fueron capaces de dar el último servicio, al igual que un único restaurante del pueblo.

El Espina Fest se encuentra en plena naturaleza dentro de un entorno rural y abierto enmarcado dentro de la Reserva de la Biosfera de Los Ancares Leoneses y en la playa fluvial más grande del Bierzo y una de las mayores de Castilla y León. Un entorno natural que no solo atrae visitantes de la Comarca, si no de toda la provincia e incluso de otras comunidades como el País Vasco. Además, el festival se presentó sin ninguna incidencia, siendo una actividad para todos los públicos donde muchas familias se acercaron con sus ‘peques’.

El único problema, apostilla Salgado, sería logístico, ya que no quedaban alojamientos disponibles para nuevos visitantes, “todo al completo, y mira que para ser un pueblo tenemos de sobra”. Que coincida con la Noche Templaria de Ponferrada también limita las posibilidades para los visitantes que vengan fuera de la comarca, por lo que para el año que viene, el alcalde anima a sus vecinos que pongan en alquiler propiedades, además de buscar un nuevo espacio de acampada. Se espera que el infalible boca a boca haga crecer todavía más las cifras de este año.