Las primeras excavaciones en el claustro y la iglesia del monasterio de San Pedro de Montes, que se llevaron a cabo en 2018, han arrojado los primeros resultados tras la datación de los enterramientos allí encontrados, entre los que destaca uno del siglo VIII que abre “un panorama totalmente nuevo para los investigadores”, según el codirector del proyecto de la Tebaida Berciana, Artemio Martínez Tejera.
No en vano, sería el primer hallazgo de este tipo correspondiente a esa época, de la que no existe documentación sobre la situación del monasterio, fundado por San Fructuoso un siglo antes: “En los sondeos aparecieron nueve tumbas y una de ellas es del año 774. Hasta ahora no hay ni un solo documento que nos hable de lo que pasó en el Bierzo entre finales del siglo VII y finales del siglo IX, por lo que es tremendamente interesante”, señala Martínez Tejera.
Compañeros de Genadio
Entre los enterramientos encontrados en San Pedro de Montes también destaca una tumba que podría pertenecer a uno de los acompañantes de San Genadio cuando éste acudió a rehabilitar el monasterio en el siglo X: “Los resultados son magníficos, en 50 metros cuadrados de excavación hemos encontrado la historia del monasterio de Montes desde el siglo VIII al siglo XIV, con unas cronologías que son totalmente novedosas en la historia del Bierzo”.
Por su parte, el arqueólogo Marcos Onésimo Muñoz Sánchez reconoció que “la sopresa fue muy grata, hemos encontrado estructuras como un canal del siglo XIV que pertenece a una estructura hidráulica que daba agua a todo el claustro. En las sepulturas tenemos una tipología única hasta ahora en el Bierzo, con tumbas construidas en muros siguiendo la tradición hispano-visigoda. Hemos dado sobre todo con el siglo VIII y IX, pero las reminiscencias del reino visigodo todavía perduran, sobre todo en la arquitectura funeraria.