Coincidiendo con el Día Internacional de las Personas Migrantes, Coceder y AFA Bierzo han dado a conocer los resultados de una encuesta sobre la discriminación que enfrentan las personas migrantes en el medio rural español. El estudio, realizado entre abril y mayo de 2024, se enmarca en el programa Ciudadanía Inclusiva, financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. Se consultó a 98 personas de comarcas como el Bierzo, Alt Maestrat (Castellón), Tierra de Campos (Valladolid y Palencia) y La Safor (Valencia).
Entre las principales conclusiones se encuentran las barreras relacionadas con el acceso a la vivienda, el trabajo, los servicios de salud y bancarios, así como la integración comunitaria.
Acceso a la vivienda: prejuicios y falta de oferta
El 31% de los encuestados indicó que la falta de oferta dificulta encontrar vivienda, mientras que un 30% señaló que los precios elevados son un obstáculo. Sin embargo, un dato preocupante es que el 15% de los encuestados afirmó haber sido rechazado directamente por su condición de migrante. Además, un 53% comparte vivienda con otros residentes y un 38% depende de la cesión de su empleador.
Discriminación laboral y explotación
En cuanto a las oportunidades laborales, un 35% de los encuestados señaló haber sufrido discriminación al buscar empleo. Además, un 31% afirmó experimentar trato discriminatorio en su lugar de trabajo, siendo el desdén y la exclusión las formas más comunes (29%). El 20% denunció trabajar horas extras sin remuneración, y un 18% indicó que le asignan los peores horarios. Un 16% también percibe salarios inferiores respecto a otros trabajadores con funciones similares.
Barreras en el acceso a la salud
A pesar de que el 79% no percibió discriminación al acceder a servicios médicos, un 18% sí sufrió algún tipo de trato desigual. Un 40% admitió haber sentido estrés o ansiedad debido a esta situación, y un 32% retrasó la búsqueda de atención médica por temor a la discriminación.
Integración comunitaria: exclusión en espacios cotidianos
La encuesta refleja que los espacios públicos y comercios son los principales focos de discriminación. Aunque un 46% declaró no tener problemas para participar en la vida social del municipio, un 13% se siente excluido o rechazado. Además, un 9% destacó la falta de relaciones cercanas, lo que incrementa su sensación de soledad.
Dificultades con los servicios bancarios
Un 37% de los encuestados tuvo problemas para abrir una cuenta bancaria, una barrera que afecta su integración económica. El 51% de estos casos se debe a una situación administrativa irregular, mientras que un 24% mencionó la falta de documentación y un 22% señaló la insuficiencia de ingresos como obstáculo.
Estas conclusiones ponen de manifiesto las barreras estructurales y los prejuicios a los que se enfrentan las personas migrantes en las zonas rurales, dificultando su inclusión y desarrollo en la sociedad.
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