PREMIOS MUJER 2024

En recuerdo de Eutiquio Valdueza, mi primo

Ya estoy echando de menos esos fugaces encuentros matutinos, a veces un simple gesto, por las calles adormiladas de Astorga, con mi primo Eutiquio. Nos gustaba considerarnos primos aunque hubiera que retroceder varias generaciones para encontrar ese pariente común, perdido en el tiempo, que seguro lo era en San Cristobal de Entreviñas, nuestra mutua lejana cuna.

En ese intento no hace mucho incluso me proporcionaste un complejo y curioso estudio genealógico, cuyo análisis aturde por la cantidad de información que contiene, encabezado por un resumen en forma de diana de esas de lanzar dardos con una copa en la mano, en la que cada uno de los sectores limitados por dos círculos alberga una generación, más próxima cuanto más se acercan estos al centro de la diana, ocupada por tus abuelos. El tiempo sin remedio medido en círculos concéntricos.

Como también echo de menos no haber compartido contigo más momentos, siempre aplazados, “a ver si nos vemos con tranquilidad”, “pásate por casa”… en la convicción irracional –todos lo creemos– de que esto es para siempre, que mañana amanecerá también para nosotros.

Pero no. Una mañana, una llamada telefónica y el amanecer no aparece. Ya lo siento, primo. Nuestro último abrazo no llegó a salir de nuestros brazos.

Siempre estarás en mi memoria.

Juan M. Martínez Valdueza

21 de febrero de 2022