Aunque aún queda pendiente una resolución definitiva que se producirá en próximas fechas, el Embutidos Pajariel Bembibre finalmente ha conseguido la permanencia en la Liga Femenina Endesa después de que la Federación Española de Baloncesto (FEB) y los clubes que la componen hayan acordado cancelar la temporada 2019-2020 y que ésta concluya sin descensos. De este modo, el conjunto berciano afrontará su novena campaña –todas de forma consecutiva– en la máxima categoría del básquet femenino nacional.
Finalmente, a través de la reunión mantenida por vía telemática, la FEB y los catorce clubes que componen la Liga Femenina Endesa han acordado dar por concluida y más o menos declarar desierta la última temporada. Quedan pendientes, eso sí, la asignación de las plazas europeas –se resolverá en próximas reuniones– y la configuración de la Liga Femenina Endesa 2020-2021, en la que en principio habrá 16 equipos después de que la FEB y los clubes acuerden la vía y las fechas –en caso de que haya una fase de ascenso– en las que se produzcan los dos ascensos desde Liga Femenina 2.
En la primera toma de contacto, producida este lunes, se han explorado varias vías para esa resolución, pero sobre todo se han abordado opciones de cara a resolver de manera satisfactoria económica y deportivamente para todos la presente campaña. Aunque quedan pendientes aspectos como el diseño de un calendario coherente –en 2021 hay Eurobasket y Juegos Olímpicos–, la exploración de métodos para conseguir que la inminente crisis económica afecte lo menos posible a los clubes y sobre todo ver cómo evoluciona la pandemia, parece que la resolución de esta manera de la presente campaña es la más razonable para todos y así lo confirma el hecho de que la decisión haya sido unánime.
El conjunto berciano aún mantenía opciones pese a estar último
El cuadro berciano, que ocupaba la última posición con cuatro triunfos, mantiene de esta forma su plaza en la máxima categoría después de la que posiblemente ha sido su campaña más complicada en una Liga Femenina Endesa a la que llegó en 2012. En ella, no obstante, mantenía opciones matemáticas de permanencia cuando restaban cuatro jornadas por disputarse.
Los sucesivos aplazamientos de estos compromisos pendientes finalmente han derivado en una suspensión definitiva de la temporada que posiblemente sea lo más razonable en vista de lo crítica que es la situación en una España inmersa en plena lucha por superar la crisis sanitaria por el coronavirus, quizá una de las más importantes que ha vivido nuestro país en las últimas décadas.