El otoño avanza y con él el líquido elemento, en forma de precipitaciones, vuelve a humedecer las hermosos paisajes del Bierzo y Laciana y, en definitiva, a permitir la vida en este planeta. Según los datos del Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico (Miteco) y la Confederación Hidrográfica del Miño Sil, de sus 341 hectómetros cúbicos de capacidad, el embalse de Bárcena está al 44,2 por ciento de su capacidad, lo que supone que está un 14,28 por ciento por encima que hace 12 meses, a principios de noviembre de 2020.
El embalse de Campañana, que alimenta el canal de Cornatel, está al 71,4 por ciento (un 7 por ciento menos que hace un año); el de Matalavilla, en el río Valseco, está al 12 por ciento (37 puntos por debajo que hace doce meses). Las Rozas, en Villablino, está al 7,32 por ciento, lo que supone 31 puntos menos que en noviembre de 20290.
El de Peñarrubia, en las inmediaciones de Puente de Domingo Flórez, está más o menos igual que hace un año, por encima del 80 por ciento.
La Confederación Hidrógrafica del Miño-Sil no da información sobre el estado del embalse de Las Ondinas, en la carretera de la Espina entre Páramo y Palacios del Sil.