El temporal de lluvia y viento que azota la comarca estos días ha vuelto a causar estragos en uno de los puntos negros del municipio de Ponferrada. En un tramo de la carretera del valle del Oza que sube a Peñalba de Santiago la mitad del asfalto transitable se ha venido abajo este sábado y las avenidas de agua siguen cruzando la vía en varias zonas.
En previsión de los problemas que se podían causar en esta carretera, que viene sufriendo percances de todo tipo desde el invierno pasado, el Ayuntamiento de Ponferrada ya había cortado la circulación en la misma a primera hora del viernes.