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El sector de la biomasa crece un 13% y genera un negocio de 163,7 millones en Castilla y León el último año

En la Comunidad hay instaladas más de 37.000 estufas y calderas de biomasa tecnológicamente avanzadas
Imagen del bosque del municipio de Barjas (RGB)
Imagen del bosque del municipio de Barjas (RGB)

El sector de la biomasa de última generación generó el año pasado en Castilla y León un negocio de 163,7 millones de euros, un 13,1 por ciento más que el año anterior, según anunció este lunes el director de proyectos de la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom), Jorge Herrero, durante la jornada que el programa Bierzo Hub dedicó este lunes en Bembibre al sector de la madera. Estas cifras son consecuencia del importante incremento de la instalación de estufas y calderas tecnológicamente avanzadas registrado en la Comunidad, donde al cierre de 2017 operaban más de 37.000 estufas y calderas de biomasa, un 21,9 por ciento más que el año anterior.

En ese sentido, Herrero insistió en que la utilización de biomasa como combustible de calefacción en España se ha multiplicado por 25 en la última década, al pasar de las 9.600 instalaciones de 2008 a las 244.197 de 2017, aunque el mayor crecimiento se ha registrado en los tres últimos años, en los que se ha duplicado el número de equipos.

Una realidad imparable”

Por su parte, el presidente de Avebiom, Javier Díaz, destacó que la evolución del sector durante los últimos años convierte a la biomasa térmica en “una realidad imparable” en una comunidad con un gran potencial de crecimiento, debido a su riqueza forestal. Además, la sustitución del gasóleo por la biomasa para calefacción permitió reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, en una cifra equivalente a la producida por más de medio millón de coches durante un año.

En el mismo sentido, Díaz recalcó que este sector empleaba al término de 2017 a más de 1.500 personas en la Comunidad, un 13,5 por ciento más que en 2016 y subrayó que se trata de “nuevos empleos en el ámbito rural, que permiten fijar población y dinamizar economías en declive desde hace muchos años”. Además, se estima que el sector emplea en torno a un millar de personas más, vinculadas al aprovechamiento de la leña y a la generación eléctrica con biomasa de origen forestal o agroalimentario.