La Asamblea de afiliados celebrada durante la noche de ayer en el edifico de los sindicatos de Ponferrada fue una prueba más de las muchas distancias y guerras intestinas que padece el socialismo local. Desde el final de la época de Celso López Gavela como líder claro, hasta el día de hoy, los socialistas no encuentran una senda despejada de obstáculos que ellos mismos levantan. Son los nuevos sísifos de la política berciana.
Muchas caras han desfilado ya todos estos años como cabezas de lista y de partido, pero ninguna ha conseguido cosechar el anhelado triunfo electoral. La Alcaldía hurtada al PP de López Riesco fue un acto legal en toda regla, pero de dudosa aceptación general. Sin embargo, lo hecho hasta el día de hoy es rotundamente cierto que no ha sido el fin del mundo como otros pretendían hacer ver. La gran sospecha viene dada por la parte de las cuestiones adjudicatarias y monetarias. Incluso ahí, la sombra de otros nombres fuera de la política sigue siendo muy alargada. Verdad o mentira el tiempo pondrá a cada uno en su sitio y la historia calificará a esta etapa de política local como se merece, para bien o para mal. En todo caso los ponferradinos en general y los socialistas en particular necesitamos todos un Partido Socialista fuerte, estable y con una línea de actuación clara. No es de recibo la zozobra en la que en las últimas semanas se está sometiendo a la ciudadanía con un mensaje contradictorio. Por un lado oficialmente se apuesta por acatar los resultados electorales que lo llevan en principio a la oposición y por otro se deja entreabierta la posibilidad de gobierno con un fondo de acuerdo subyacente calificado como diálogo abierto.
En todo caso, en el PP no tienen claro a 48 horas del Pleno de constitución de la nueva Corporación si van a poder gobernar en minoría o no. Como tampoco se sabe el resto de fuerzas políticas con representación, no olvidemos que cuatro fuerzas más, qué disyuntiva tomarán a partir del sábado próximo.
El pueblo es soberano. Quiso siete grupos sin mayorías absolutas. Pero también está pidiendo renuncia de egos e intereses particulares y de partido para llegar a acuerdos que solo tengan por objetivo el bien general de la ciudad y sus vecinos. Algo que a nuestros ediles parece que les cueste entender.
Totalmente de acuerdo con el artículo. ¿Cómo no pueden llegar a un acuerdo Use y psoe? Qué clase de personas hay detrás de estas negociaciones? ¿Son políticos de verdad, o gente interesada sin más? Para mi es todo una vergÜenza.
Ahora pongo una condición irrenunciable, ahora la quito. Ahora hago una asamblea, ahora las normas no dejan votar ni expresarse… ¿En medio de esto, quien no ha puesto condiciones?, ¿Quién ha renunciado a su buena posición en las Cortes y no pide nada a cambio?, ¿Quién ha dicho… haré lo que quieran los militantes?, ¿Quién no actúa como los políticos que vemos en la televisión?: SOLO ANGELA MARQUÉS.
Hay una señora con miedo a perder poder, y hace bien porque llegará alguien, en este caso una SEÑORA, que unirá a los Socialistas. Ella debe de ser la única cabeza del partido, ella traerá la paz y el equilibrio de la fuerza.
No soy si quiera simpatizante, pero no soporto, sea del color que sea, como los politicos caducados intentan ahogar a los ciudadanos, y a los nuevos políticos que tratan de hacer bien las cosas.
Dejar hacer y organizar a Angela Marqués, y después, Juzgarla por sus actos. Rita Prada, gracias por todo, vete para tu casa.
Lo que hay detrás son dos cadáveres llamados Rita Prada y Antonio Vega, jubilados y aficionados a jugar al Monopoly con el PSOE local. La cuestión para ellos es ganar la batallita en el seno de la agrupación local. Poco importa el pueblo. Jamás les hemos escuchado hablar de los demás.