PREMIOS MUJER 2024

Life+Urogallo afronta su recta final

Nuevo impulso a sus acciones para frenar el declive de esta especie, tres de cuyos ejemplares, con emisores, están asentados en el Alto Sil. junto a otros dos llegados de Asturias

El Comité de Gestión del LIFE+ Urogallo cantábrico abordó, en su undécima reunión en la sede de la Fundación Biodiversidad en Madrid, los avances y acciones que se llevarán a cabo en el último año del proyecto que coordina la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) y que tiene como objetivo frenar el declive de esta subespecie en peligro de extinción.

El encuentro contó con la participación de los coordinadores y socios del proyecto, que analizaron los hitos alcanzados, entre los que destacan el impulso de las actuaciones para favorecer el hábitat del urogallo cantábrico, mejorando así la disponibilidad de alimento, refugio y seguridad para la especie. En concreto, desde el inicio del proyecto se ha actuado en 450 hectáreas, en las que se han llevado a cabo desbroces selectivos y manuales en áreas de matorral y se ha potenciado la creación de una estructura en mosaico que contribuye al crecimiento de las arandaneras y otras especies claves para el urogallo.

Esta superficie integra también los trabajos realizados en el marco del programa de custodia del territorio del LIFE+ Urogallo cantábrico, una herramienta que ha permitido implicar a juntas vecinales, guardas, apicultores, ganaderos, cazadores, jóvenes emprendedores y habitantes del medio rural en la conservación del urogallo. La población local y entidades sin ánimo de lucro han puesto en marcha un total de 19 iniciativas que favorecen el hábitat de esta especie emblemática de la cordillera Cantábrica.

El Comité de Gestión ha destacado las actuaciones que se han llevado a cabo para reducir las amenazas del urogallo y, hasta la fecha, se han señalizado 57 kilómetro de vallados ganaderos peligrosos. Asimismo, se han impulsado las acciones destinadas a minimizar el riesgo de electrocución, el ruido y las molestias que ocasionan las infraestructuras eléctricas al urogallo cantábrico. En esta línea, en 2015 se ha reducido el impacto acústico de la subestación eléctrica del Puerto de Panderrueda (León).

Últimos avances

Entre los avances de este último semestre de 2015, también se han logrado importantes resultados en la campaña de captura, marcaje y suelta de ejemplares. Entre septiembre y noviembre, se colocaron emisores a cinco ejemplares, con el marcaje de una hembra y un macho en la ZEPA Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias (Asturias), mientras que en la ZEPA Alto Sil se colocaron emisores a una hembra y dos machos.

El seguimiento remoto por radiofrecuencia de estos cinco ejemplares ha revelado información de interés para el estudio de la especie. Durante las primeras semanas, los dos ejemplares marcados en Asturias se desplazaron a la ZEPA Alto Sil en León. En esta zona leonesa también se han asentado los tres individuos marcados en octubre, que no se han movido del cantadero de Alto Sil donde se capturaron.

Sin embargo, a finales de diciembre se encontró el emisor de la hembra marcada en Asturias junto con algunas plumas, de lo que se desprende que la hembra ha fallecido y que la causa más probable de su muerte fue la depredación. Asimismo, en el año 2015, el centro de cría del urogallo cantábrico ha reforzado su población cautiva con nuevos ejemplares nacidos en sus instalaciones.

Refuerzo de actuaciones

En este último año del LIFE+ Urogallo cantábrico, se reforzarán las acciones de conservación del hábitat, reducción de amenazas, captura, cría y reforzamiento de la población. Asimismo, se dará un impulso a las acciones de sensibilización y comunicación con la organización de diversas jornadas dirigidas a la sociedad y a los medios de comunicación. Por último,se trazará el plan de conservación que se llevará a cabo una vez concluido el LIFE+ Urogallo cantábrico, con el objetivo de continuar sumando esfuerzos para frenar el declive de la especie en los próximos años.

El proyecto, coordinado por la Fundación Biodiversidad del Magrama, está cofinanciado al 50 por ciento por la Unión Europea a través de los fondos LIFE+ y cuenta como socios con las comunidades autónomas de Cantabria, Principado de Asturias y Castilla y León. En esta última autonomía, a través de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, el Consorcio Interautonómico para la gestión coordinada del Parque Nacional de los Picos de Europa, SEO/BirdLife y Tragsa y Tragtasec, con la financiación del Organismo Autónomo Parques Nacionales.