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El Plan ‘Futura Alimenta’ busca incrementar la facturación del sector agroalimentario un 9%

La consejera de Agricultura, Silvia Clemente, afirma que esta estrategia presenta “por primera vez las medidas claras, en negro sobre blanco”, y recuerda que desde 2007 la Administración ha auxiliado con 456 millones a esta industria para una inversión de 2.093 millones
La consejera de Agricultura, durante la presentación del Plan Futura Alimenta

ICAL La estrategia ‘Futura Alimenta 2014-2017’ de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León prevé incrementar la facturación del sector agroalimentario un nueve por ciento, para alcanzar en 2017 los 11.000 millones, y en un 15 por ciento el valor de las exportaciones, hasta los 1.700 millones.

La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, que hoy presentó este plan en un acto al que asistieron 230 representantes de las principales empresas agroalimentarias de la Comunidad, así como organizaciones agrarias, sindicatos y patronal, destacó que esta estrategia cuenta con un presupuesto total de 393 millones de euros.

Además de las estimaciones en materia de facturación y exportaciones, Clemente resumió que los objetivos se centran también en inyectar financiación al sector por más de 287 millones de euros, pues Castilla y León cuenta con 3.073 empresas dedicadas a la agroalimentación que facturan 10.102 millones de euros, el 10 por ciento de la facturación de esta industria en España, que alcanza los 102.859 millones de euros. Unas cifras que sitúan a la Comunidad entre las tres primeras comunidades de España suministradoras de alimentos a nivel nacional.

Clemente subrayó que la agroalimentación, a pesar de la coyuntura económica actual, ha demostrado su “fortaleza”, reflejado en la creación de empleo, con un aumento del 21 por ciento en los últimos doce años, hasta las 35.691 personas (frente a un descenso del tres por ciento en España), y elevando su facturación en el mismo periodo hasta los 10.102 millones de euros de 2012, es decir, un 62 por ciento más que en 2001 (mientras que en España se incrementó un 42 por ciento).

La consejera justificó la elaboración de este Plan ‘Futura Alimenta’ en la característica inversora del sector agroalimentario, pero también del ámbito primario. Al respecto, informó de que la producción final agraria se ha elevado un 17,4 por ciento en la Comunidad entre 2010 y 2013, el doble que en España, mientras que la superficie agraria útil por explotación es ahora de 57 hectáreas, 29 más que la media nacional.

Para la elaboración del documento, que ha contado con el consenso del sector, Clemente manifestó que se realizó un estudio de impacto de los incentivos públicos en el periodo 2007-2013. Una etapa en la que la Administración agraria ha auxiliado a la industria regional agroalimentaria con 456 millones de euros para una inversión total de 2.093 millones, lo que ha contribuido, añadió, a la creación de 4.480 puestos de trabajo. Además, dijo que el 60 por ciento de las ayudas tuvieron como destino las pequeñas y medianas empresas.

Asimismo, entre los años 2010 y 2013 se han puesto en marcha líneas de préstamos por un valor de 131 millones de euros, de las que se han beneficiado 111 empresas del sector. Además, entre 2007 y 2012 (últimos datos publicados), Castilla y León se situó en el segundo lugar en inversión en activos materiales a nivel nacional, con el 13,09 por ciento, precedida por Cataluña (21,18) y seguida de Andalucía (12,55 por ciento). De los fondos otorgados, el 57 por ciento son autónomos, de la Junta, el 26 por ciento de la UE y el resto, del Ejecutivo central. “Estos porcentajes se justifican en que en Castilla y León hemos apoyado a empresas que no tenían derecho a fondos europeos”, dijo Clemente.

La consejera, quien señaló que el periodo de este plan es de tres años para “ser más precisos y concretos con medidas más ajustadas”, enumeró algunas de las conclusiones de este estudio de impacto. Así, señaló que las ventas de productos del sector han evolucionado en positivo, a pesar de que la rentabilidad de las empresas “se ha estancado”; que la industria agroalimentaria ha soportado mejor la crisis y “ha tenido mejor productividad”; que el endeudamiento de estas empresas se ha reducido a causa de la restricción del flujo crediticio; y que las firmas adheridas a la marca Tierra de Sabor han tenido un mejor comportamiento y han experimentado un dos por ciento más de rentabilidad que el resto. “Sobre estas conclusiones se ha definido la Estrategia”, destacó Clemente.

Futura Alimenta

Fomento del empleo

De los siete ejes de los que se conforma la estrategia, la consejera destacó durante su presentación dos de ellos, la de fomento del empleo y la de financiación empresarial. Así, la primera de ellas contará con una partida de 36 millones de euros. “Contarán con ayudas aquellos proyectos que sean generadores de empleo”, dijo Clemente.

Al respeto, enumeró los incentivos para proyectos de inversión generadores de empleo directo, que dispondrá de dos tipos de ayudas: a fondo perdido y, de manera general, las reembolsables, bajo la forma de préstamo.

Igualmente, entre las medidas orientadas a la inserción y ocupación, se pondrán en marcha prácticas no laborales. Para facilitar la incorporación de jóvenes al mercado de trabajo la estrategia plantea la firma de convenios de colaboración con empresas agroalimentarias para que los estudiantes puedan realizar prácticas profesionales, con una remuneración equivalente al salario mínimo interprofesional que abonará el Ecyl. También se ofrecerá un servicio directo de asesoramiento y tutorización tanto a desempleados como a empresas y programas de autoempleo destinados preferentemente a jóvenes. Por este motivo, se apoyará mediante préstamos, avales, microcréditos e incluso la sucesión de empresas mediante compraventa, a quien inicie un proyecto emprendedor, en especial a los menores de 30 años.

Se incentivará la contratación indefinida de los trabajadores por cuenta propia que contraten al primer trabajador o la contratación temporal por motivos de conciliación de la vida laboral y familiar y se apoyará el mantenimiento de los puestos de trabajo con ayudas destinadas a aquellas empresas que atraviesen dificultades coyunturales.

En cuanto a los incentivos fiscales para el fomento del empleo, los contribuyentes podrán deducirse en el IRPF el 20 por ciento de las cantidades invertidas durante 2014 en la adquisición de acciones o participaciones como consecuencia de acuerdos de constitución de sociedades o de ampliación del capital en sociedades anónimas, limitadas o laborales cuando la sociedad destine la financiación recibida a proyectos de inversión realizados en Castilla y León. El importe máximo de la deducción será de 10.000 euros. Por último, se incluyen reducciones en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y en el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.

Financiación empresarial: 287 millones

El segundo eje subrayado por la consejera es el de la financiación. Al respecto, introdujo que la Junta ha destinado entre 2010 y 2013 un total de 131 millones de euros para facilitar el acceso a la financiación a las industrias agroalimentarias. La estrategia plantea incrementar la dotación de recursos destinados al apoyo financiero en un 80 por ciento. “Queremos dar una garantía de financiación empresarial por la delicada situación económica”, avanzó.

Entre las medidas de apoyo incluidas en este eje destaca la concesión préstamos, con fondos del Banco Europeo de Inversiones, para financiación de circulante, refinanciación de deuda, proyectos de I+D+i y “préstamos puente” hasta el cobro de las ayudas otorgadas a empresas del sector agroalimentario. Tendrán un periodo de carencia, plazo de amortización y condiciones generales más favorables que el mercado. También se pondrá en marcha una línea de avales.

Clemente recalcó una línea de ayudas de salvamento y reestructuración, de acuerdo con las directrices europeas, para empresas agroalimentarias que se encuentren en una situación de crisis, con el objetivo de favorecer el retorno de las empresas a la viabilidad técnica y económica.

Ante la escasez de financiación para el arranque de nuevos proyectos se pone en marcha una línea de ayudas para la concesión de avales en el medio rural, tanto para inversiones como para circulante: microcréditos ADE Emprendedores Sector Agroalimentario en el ámbito rural y Préstamos ADE Rural gracias al acuerdo con entidades financieras. Por otro lado se pondrán a disposición de las empresas líneas genéricas de avales por importe máximo de 600.000 euros a través de Iberaval.

De cara a la capitalización de las empresas agroalimentarias, se iniciará una línea de conversión con capital riesgo privado a través de mecanismos como préstamos participativos y avales, además del aprovechamiento de ADE Capital Sodical, para financiar proyectos del sector agroalimentario a través de la participación en el capital de sociedades o el otorgamiento de préstamos participativos, con una inversión entre 180.000 y dos millones de euros, participación minoritaria y temporal, así como de ADE Financiación Capital Semilla, un fondo de capital riesgo que invierte entre 20.000 y 90.000 euros en nuevas empresas o de muy reciente creación, con una participación minoritaria y temporal.

Para cerrar este eje, la consejera habló de facilitar la adquisición de suelo industrial a la industria agroalimentaria, que tendrá prioridad en los 5,5 millones de metros cuadrados industrial que hay en la Comunidad para generar polos del sector. Además, se dará prioridad a este tipo de empresas en la Red de enclaves logísticos CyLOG para la distribución y comercialización de sus productos.

Exportación

Silvia Clemente consideró que la internacionalización de la industria agroalimentaria constituye una de las “más importantes oportunidades para el crecimiento futuro del sector y la creación de empleo”. Para ello, la estrategia plantea varias medidas en este eje, con una aportación de 3,6 millones de euros. Una de ellos es el apoyo en origen y destino a las empresas con información, formación, metodología y ‘mentoring’ para incentivar la internacionalización.

También, adelantó la creación de un consorcio de exportación, con un programa dirigido a las pymes, para proporcionarles asesoramiento; el análisis de nuevos mercados; y adaptar Tierra de Sabor a destinos internacionales de habla no hispana.

I+D+i

La estrategia agroalimentaria destinará 35 millones de euros para medidas de I+D+i, en el seno del Plan regional de Investigación e Innovación (RIS3). En este ámbito, se ayudará a los proyectos piloto para el desarrollo de nuevos productos, prácticas, procesos y tecnologías de las empresas del sector en la Comunidad.

Además, el Gobierno autonómico, a través del Itacyl, desarrollará líneas de investigación dirigidas a la agroalimentación, con el objetivo de mejorar su competitividad y facilitar una mayor penetración en los distintos mercados. Silvia Clemente, durante su presentación, destacó el fomento de la compra pública de innovación, integrada en el RIS3, así como el acompañamiento intensivo de los 20 mejores proyectos tecnológicos del año, una iniciativa con la que se pretende conseguir un número de ideas en el el sector semejante al peso que supone este sector en la economía regional.

Se desarrollará también una plataforma, denominada ‘Innovation Hub’, para la generación de proyectos colaborativos en el conjunto de empresas y entidades pertenecientes al cluster agroalimentario y otras cinco agrupaciones empresariales innovadoras.

El consejero de Economía y Empleo también participó en la presentación
El consejero de Economía y Empleo también participó en la presentación

Promoción y comercialización

La estrategia autonómica ‘Futura Alimenta’ establece una serie de medidas para impulsar la comercialización de los productos de Castilla y León, “destacando la calidad de las producciones y asegurando la eficiencia en todos los eslabones de la cadena de valor”. Las líneas para este fin contarán con 29 millones de euros.

Para ello se utilizará ‘Tierra de Sabor’. La misión de la enseña es consolidar la imagen y el posicionamiento de Castilla y León como “referente de alimentos de calidad en el mercado español, ocupando un espacio único de productos que tienen tradición, historia y nombre y apellidos de los productores de las materias primas con que están elaborados”. Al respecto, la consejera recordó que la Comunidad, con 61, es la primera del país en número de figuras de calidad y se encuentra por encima de una quincena de países europeos.

Con la estrategia, continuarán algunas de las acciones como son el fomento de reconocimiento de nuevos productos de calidad diferenciada y potenciación de las figuras de calidad actuales; promoción de sistemas de aseguramiento de calidad alimentaria y control de uso adecuado de la marca ‘Tierra de Sabor’; campañas de comunicación; patrocinios; Club de consumidores; rutas turísticas del mismo nombre ‘Tierra de Sabor’; y desarrollo de ‘Restaurantes de la Tierra-Tierra de Sabor’, entre otros.

Formación

La estrategia plantea también la implantación de estudios especializados con contenidos muy prácticos adaptados a las necesidades de las empresas agroalimentarias que complementen la amplia oferta educativa que tiene la Comunidad dirigida al sector, tanto en el campo universitario a través de las universidades públicas y privadas, como en el campo de la formación profesional a través de la Consejería de Agricultura y Ganadería y de la Consejería de Educación. Para todo ello se dedicarán 580.000 euros.

Ello conlleva la implantación de un Master Business Administration (MBA) en Gestión y Dirección de Empresas Agroalimentarias en colaboración con las universidades de la Comunidad, si bien Clemente avanzó que ya cuenta con un acuerdo con las cuatro públicas de Burgos, Valladolid, León y Salamanca. Además, y dentro del Plan de Estímulos para Formación, se establece una serie de ayudas para las empresas orientadas a reforzar la cualificación de los trabajadores.

Vigilancia y control

Por último, la estrategia establece la creación de un plan regional de vigilancia, control e inspección oficial de la cadena alimentaria, destinado a garantizar la verificación del cumplimiento de la legislación de la cadena alimentaria. Aunque la aportación económica no está establecida para este punto, el plan, en el que trabajarán las consejerías de Economía y Empleo, de Agricultura y Ganadería y de Sanidad, cuenta con ambiciosos objetivos como mantener un elevado nivel de protección de la salud humana, la sanidad animal, la sanidad vegetal y la seguridad alimentaria; prevenir las enfermedades relacionadas con los alimentos, así como la exposición de las personas a los agentes capaces de causar enfermedades por vía alimentaria y reducir dicha exposición a niveles razonablemente posibles y aceptables.

Igualmente, se aumentará y mantendrá un nivel elevado de confianza en el sistema de control oficial de la cadena alimentaria; y se pretende establecer un nivel elevado de lealtad de las transacciones comerciales y de la defensa de los consumidores en la cadena alimentaria y contribuir a mantener la unidad de mercado. En este sentido, se potenciará el consumo de materias primas de la Comunidad, “que es el mejor valor añadido que se puede generar en Castilla y León”, aseveró Clemente.

Para su ejecución, la Junta creará un órgano de coordinación entre las tres consejerías implicadas que se reunirá, al menos, una vez al año para comprobar los resultados, verificar el grado de ejecución y proponer modificaciones del plan. Al respecto, nacerán tantos grupos de trabajo como alimentos, o grupos de alimentos sean objetos de este plan.