El PHAIS restaurará la iglesia de San Francisco de Villafranca, el castillo de Sarracín y el Valle del Silencio

Violeta R. Oria El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León aprobaba este viernes el Plan PAHIS 2020, que desarrollará 139 acciones en defensa del patrimonio y que pretende convertirse en un motor económico para Castilla y León, a través de colaboración pública-privada y con la implicación de los agentes sociales. El documento se basa en cinco ejes estratégicos, 28 objetivos y 26 programas de actuación.

Los cinco ejes estratégicos son el patrimonio cultural como servicio público; el patrimonio cultural como activo para el desarrollo económico y social; la gestión sostenible del patrimonio cultural; la metodología y ámbitos de intervención, y el patrimonio cultural y acción exterior.

En el Bierzo, el PHAIS dará cobertura, según los datos que se van conociendo, a la restauración de la iglesia de San Francisco de Villafranca del Bierzo, la segunda fase de la rehabilitación del castillo de Sarracín y el programa Genadii para el Valle del Silencio y la cuenca del Oza. No obstante, la lista podría verse ampliada.

Iglesia de San Francisco

Los trabajos de la iglesia de San Francisco estarán dotados de 118.490 euros para 2015. Según adelantó el director de Patrimonio, Enrique Sáiz, en su última visita al Bierzo, el proyecto inicial de actuación, con un importe de 200.000 euros y paralizado durante varios años, será revisado.  La iglesia de San Francisco cuenta con uno de los artesonados mudéjar más importante de España.

Proyecto Genadii

El proyecto Genadii es una iniciativa de la Junta de Castilla y León y de la Fundación Hospital de la Reina, en la que participan otras instituciones como la Diputación de León, el Consejo Comarcal  y el Ayuntamiento de Ponferrada, y entidades privadas como la Escuela de Patrimonio Cultural.

Precisamente esta escuela desarrollaba en Peñalba el pasado noviembre un primer taller  con 20 alumnos encaminado a dar a conocer  la historia del valle, su patrimonio y las intervenciones de rehabilitación, pasadas y futuras, en su arquitectura y su arte. Los alumnos se alojaron en el pueblo y convivieron con sus vecinos, una “inmersión” en el día a día de la zona con la que se quieren abrir nuevas fórmulas de desarrollo territorial.

Y es que el proyecto tiene como objetivo, a través de nuevas estrategias, la atención al patrimonio cultural y medioambiental como generador de recursos sociales y económicos para el desarrollo local y para una mejor gestión, mantenimiento y conservación de los bienes culturales y medioambientales del Valle del Silencio y, en general, de la cuenca del Oza.

Su primera obra concluida fue precisamente  el centro de interpretación de Santiago de Peñalba, que se inauguró el pasado 31 de julio si bien aún quedan pendientes algunos trabajos para su apertura al público. En la actualidad, está en marcha una segunda obra, la de la cubierta de la milenaria iglesia mozárabe, monumento nacional y Bien de Interés Cultural, con una partida ya aprobada  de 239.299 euros.

La Diputación Provincial, por su parte, invirtió casi dos millones de euros en la mejora de la carretera de acceso a la localidad.

Castillo de Sarracín

En cuanto al  Castillo de Sarracín, en Vega de Valcarce, aunque todavía no se ha hecho público el presupuesto general de esta actuación y sus pormenores, la noticia viene a cumplir lo señalado por el director general de Patrimonio el pasado mes de octubre, en el sentido de que la Consejería de Cultura buscaría la manera de proseguir con la restauración del inmueble histórico.

Sáiz realizaba estas declaraciones tras la inspección a las obras de a primera fase,  con una inversión total de 60.000 euros, uno de los proyectos pioneros que se encuadró en el ‘Programa 1×1′ -ahora subprograma del PHAIS- puesto en marcha esta legislatura por la Consejería de Cultura y Turismo, que ya supuso la implicación de agentes sociales -en este caso el Ayuntamiento de Vega de Vacarce, Promonumenta y la empresa Valcarce- en el proyecto.

Colaboración e inversión privada

Y es que ésta es la filosofía que presidirá el plan PAHIS, que la recuperación, mantenimiento y uso de los bienes culturales debe contar con el apoyo decidido de sus propietarios y de otros agentes sociales, tanto a nivel económico como de gestión.

En suma, lo que se pretende es impulsar instrumentos de participación que permitan ofrecer a las empresas un nuevo modo de comprometerse con el territorio al que están vinculadas y que posibiliten a las administraciones la colaboración basada en el entendimiento compartido de la corresponsabilidad con otros agentes.

“Se prevé el impulso de una agrupación que, a modo de Clúster, concentre a todas las entidades que contribuyen a la cadena de valor en el ámbito del Patrimonio y que integre a empresas, instituciones y demás agentes vinculados, de modo que se conforme un polo de conocimiento especializado que aporte ventajas competitivas y potencie el sector”, se explica en el borrador del PAHIS.

El plan pretende, además, “impulsar la colaboración público-privada en la gestión del Patrimonio, superando el actual concepto de mecenazgo para buscar una alianza estratégica con el sector privado, de manera que la citada cooperación afiance la inserción del Patrimonio Cultural en la cadena productiva”.

En suma, la participación de la sociedad, el conocimiento ligado a la investigación, la vinculación del patrimonio con el territorio, la dimensión cultural y social del espacio de Castilla y León y la cooperación entre todos los actores públicos y privados en la protección, conservación, investigación y difusión del patrimonio son los principios de este plan, según detalló el consejero de la Presidencia y portavoz, José Antonio de Santiago-Juárez, este viernes.

El plan también propone un esfuerzo adicional en estimular las industrias culturales europeas como instrumento para contribuir a recuperar el crecimiento de la economía y como una oportunidad de diferenciación y de creación de un valor seguro y competitivo.

El nuevo programa va a tener muy en cuenta los objetivos de interdisciplinariedad y desarrollo social contenidos en la Estrategia Europea Horizon 20/20, de cara a posibilitar las mejores vías de financiación añadida.