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El nivel de ozono troposférico descendió en 2019 en El Bierzo

Así lo afirma un informe de Ecologistas en Acción en el que también se afirma que en Toral de los Vados hay niveles de contaminación por encima de lo recomendado por la OMS
Central térmica de Compostilla en Cubillos del Sil. / César Sánchez

El ozono troposférico afectó a la mayor parte del territorio de la comunidad autónoma de Castilla y León, con casi todas las estaciones de medición computando superaciones elevadas del valor octohorario recomendado por la OMS. Así lo afirma un informe de Ecologistas en Acción en el que también se señala que los niveles se redujeron en relación a anteriores en el noroeste, especialmente en El Bierzo, coincidiendo con las menores temperaturas estivales y con el cierre de una de las dos centrales térmicas de carbón ubicadas en la comarca (Anllares) y la parada de la otra (Compostilla).

Las partículas (PM10 y PM2,5) y el dióxido de azufre (SO2) en el aire también afectaron a una cuarta parte de la población de Castilla y León, repartida entre las aglomeraciones de León y Valladolid y el entorno de las centrales térmicas del norte de León y Palencia, aunque dentro de los límites legales. “Siguen, por tanto, siendo una seria amenaza para la salud, a pesar de que el año pasado se mantuvo la tendencia global a la baja de estos contaminantes, que se inició en 2008, con la crisis económica”, matiza el informe.

En relación a las PM10, las estaciones de Aranda de Duero, Burgos, Miranda de Ebro, León, Toral de los Vados, Venta de Baños, Medina del Campo y Valladolid sobrepasaron el valor medio anual y diario recomendado por la OMS, según precisó Ecologistas en Acción en el informe, mientras que los valores recomendados para las partículas PM2,5 se rebasaron en las cuatro estaciones urbanas de la ciudad de Valladolid, siendo muy escaso el número de medidores disponibles actualmente fuera de la ciudad, a pesar de ser el “contaminante más peligroso”.

A juicio de Ceballos, se trata de una contaminación que “daña los bosques y cultivos” y que, según la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) provocó en España 30.000 muertes prematuras cada año por episodios de contaminación y 10.000 según el Instituto de Salud Carlos III.