El empresario Victorino Alonso, condenado por un delito contra el patrimonio histórico por la destrucción del yacimiento neolítico de la cueva de Chaves, no ingresará en prisión hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre el recurso de amparo que presentó. El Juzgado de lo Penal número 1 de Huesca ha suspendido la sentencia que lo condena a dos años de cárcel hasta que se resuelva el incidente de nulidad de actuaciones formulado por el abogado de la defensa, según publica El Heraldo de Aragón
El empresario, dueño de la finca de caza de Bastarás, donde está la cueva de Chaves, fue juzgado en noviembre de 2016 por ordenar la realización de obras en el interior. Según la sentencia, Alonso sabía que existía un yacimiento visitado periódicamente por arqueólogos. A pesar de ello, dio orden de que entrara la excavadora para nivelar el suelo y colocar comederos y abrevaderos para la cría de cabras, así como utilizar el material extraído para construir un dique. El juzgado lo condenó, y una vez que la Audiencia de Huesca confirmó el fallo en diciembre de 2017, abrió el procedimiento de ejecución de la sentencia.
El fiscal se había opuesto a la suspensión de la condena argumentando que, según la Ley Orgánica del Poder Judicial, el recurso al Constitucional no paraliza la ejecución y porque además “no ha satisfecho la responsabilidad civil”. Sin embargo, el juez ha tenido en cuenta que se trata de una pena privativa de libertad y que si ingresara en prisión y cumpliera la condena, el recurso perdería su eficacia.