Un total de 19 nuevos sanitarios completarán su formación en el área de salud del Bierzo y Laciana a partir de este otoño. El primer contacto con su nuevo destino fue ya la pasada semana, cuando se les explicaron aspectos generales de la organización del área, y a partir de ahora comenzarán su profundización en sus respectivas especialidades. Comienzan su residencia en “un año complicado”, tal como definió este 2020 una de las MIR que ha llegado al Bierzo, tras esperar desde mayo, ya que la pandemia retrasó el inicio.
Los responsables de presentar a los nuevos enfermeros y médicos han sido los jefes de estudios, Luis Alberto Rodríguez Arroyo, y José María Pelayo. Aunque estaba previsto inicialmente, en la atención a los medios de comunicación no ha hecho acto de presencia la gerente de Hospital El Bierzo, quien sólo acudió a la presentación académica, acto a puerta cerrada.
Rodríguez Arroyo ha explicado que el área cuenta con unidades docentes con capacidad para acoger 20 nuevos residentes pero que una de las personas que tenía que haberse incorporado no ha podido hacerlo. De cara al futuro, comentó que se está trabajando en una ampliación de esas unidades docentes y que se han solicitado ya tres plazas, una de ellas en pediatría y la otra en cirugía.
Este año, hay una incorporación en el área de psiquiatría y psicología, lo que supone una novedad respecto a convocatorias anteriores. La salud mental cuenta con médicos suficientes en el área del Bierzo y Laciana aunque, en palabras de José María Pelayo, sí convendría mejorar los medios humanos especializados en enfermería en dicha rama. La salud mental juega un papel muy importante, según explicó Rodríguez Arroyo, en el tratamiento a pacientes y familiares de pacientes con covid-19 pero también, en algunos casos, a profesionales “que han notado el impacto”. El aumento ha sido no tanto numérico como si en cuanto a grupos de vulnerabilidad
“Ilusión” y “muchas dudas”
“A aprender y a trabajar mucho”: así de entusiasta se ha mostrado una de las nuevas MIR del Hospital el Bierzo, Iria Cobos, natural de Galicia como, al parecer, muchos de los nuevos residentes de este año.
Ha ejercido de portavoz oficiosa de los 19 y ha expresado su “ilusión” por un MIR que “se hizo de rogar” (en referencia a que su inicio tuvo que posponerse desde mayo debido a la pandemia).
Entienden que, en principio, este año no les tocará tratar con enfermos de covid y ha explicado que, en sus rotaciones en urgencias, no están ocupándose de los casos que llegan con síntomas de coronavirus. Sin negar cierta “incertidumbre”, también ha señalado lo peculiar que va a ser en su especialidad, la medicina de familia y comunitaria, al estar ligada a los centros de atención primaria, profundizar su formación.
Esta “generación covid”, como la definió el jefe de estudios, ya ha tenido que aprenderse “al dedillo” durante los primeros compases de su residencia los protocolos de actuación, en los que se ha ampliado respecto a años anteriores las medidas de higiene de manos (ya de por sí amplias) así como todo lo referido al uso de, por ejemplo, mascarillas. Es “lo que les toca”, resumió Arroyo, que dijo que tras esta semana ya “se conocen las medidas”.