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El gobierno tripartito de Ponferrada está abierto a “repensar” la implantación de la zona azul para aparcar en el barrio de la Rosaleda. Así lo desveló el alcalde, Olegario Ramón, después de una reunión con trabajadores del centro comercial El Rosal, “que acabarían siendo los más perjudicados por esta medida”, afirmó. “Somos un gobierno progresista, de izquierdas, y si hay que tener en cuenta un posible perjuicio a trabajadores, que son mileuristas, a lo mejor hay que mirarlo”, añadió.
Así lo manifestaba en su comparecencia mensual en Onda Bierzo-Onda Cero, donde también anunció que la implantación de la zona restringida al tráfico de vehículos en el centro de Ponferrada se tomará “por consenso y de forma paulatina, sin medidas drásticas”.
Y hablando de movilidad, el tripartito ya ha abierto contactos para determinar las opciones de hacer realidad la Ronda Sur, que abriría una nueva comunicación desde Flores del Sil a la parte alta. Se constata que se trata de un proyecto complicado y requiere de implicación de muchas administraciones. Por tanto, la “Ronda Sur” no tendrá partida en el presupuesto municipal de este año, que se quiere aprobar a finales de febrero.
En su entrevista en Onda Bierzo, el alcalde también anunció una campaña de concienciación a los vecinos, para que no se arrojen pequeños desperdicios a la vía pública. Ni colillas, ni chicles, como los que afean hasta extremos inaceptables el suelo de la plaza del Ayuntamiento. Y también reveló un nuevo giro de tuerca en el plan para agilizar la concesión de licencias de apertura y puesta en marcha de negocios. Actualmente, el plazo medio ronda los cuatro meses, según reconoció, tras advertir que era más de un año, el anterior mandato.
Por otro lado, Olegario Ramón espera que el ascensor de la calle General Vives se pueda volver a poner en servicio de nuevo, este miércoles, tras la llegada de esa pieza fabricada en Italia, para reparar la avería en la bomba hidráulica del elevador.
El alcalde hizo alusión, también, a la situación de las fuentes ornamentales, cuyo mantenimiento ha sido asumido por personal municipal, tras la renuncia de la empresa que se dedicaba a ese trabajo. El alcalde no descarta la posibilidad de que la situación se mantenga así, si el resultado es positivo.