La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, avanzó este jueves que el Gobierno de España trabaja con sindicatos y alcaldes para “acelerar” la generación de oportunidades a la minería del carbón en las comarcas en las que esta actividad es la principal. Por ello, reconoció la situación “angustiosa” de sus habitantes al pensar en su futuro una vez que desaparezca la extracción de mineral.
Ribera, que visitó este jueves en Valladolid la factoría de Renault y el Colegio Público Cristóbal Colón, admitió que la situación del sector es un “tanto complicada” por el “descuido importante” del anterior Gobierno de Mariano Rajoy a la hora de anticipar y construir alternativas al carbón, una vez que se estableció que debían cerrar el 31 de diciembre de este año las explotaciones no rentables que recibieran ayudas a la extracción.
En ese sentido, la ministra de Transición Ecológica puso en valor el “esfuerzo grande” del ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero para lograr en 2010 un plazo “de transición razonable”. “La fecha era tan inminente como diciembre de 2018”, dijo, si bien censuró que los siguientes gabinetes del PP no trabajaran en las alternativas al carbón para que las comarcas tuvieran un “futuro diferente”.
“La prioridad del Gobierno, con un compromiso muy grande del presidente, pero también con un entendimiento absoluto por parte del Ministerio que dirijo yo y del Ministerio de Trabajo, en primera instancia, es buscar y construir esas alternativas en las comarcas, que como digo históricamente han estado viviendo muy conectadas a la actividad minera”.
Precisamente, en esta cuestión, dijo la ministra, está trabajando con los alcaldes de “pueblos mineros”, que añadió conocen “bien” la dificultad que están “atravesando”. Además, señaló que es “legítimo y comprensible” que se encuentren en una situación “angustiosa” cuando se planteen su futuro.
“Es responsabilidad de las instituciones públicas anticipar con tiempo todo ese proceso para que esa situación no se llegue a materializar”, afirmó la ministra, quien añadió que con un “compromiso absoluto” en esto está trabajando su departamento con los sindicatos y alcaldes. Teresa Ribera estuvo acompañada por el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y el delegado del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, entre otros.