El ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró este jueves que la partida de test rápidos defectuosos adquiridos por el Gobierno “contaban con la marca de la CE y son de un proveedor nacional”, negando que se compraran en China.
Illa hizo estas aclaraciones tras las preguntas realizadas por los portavoces de los grupos parlamentarios de la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados.
Ante la adquisición de estos test, que “resultaron ser defectuosos”, esta partida que contaba con la homologación europea, “ha sido devuelta” al proveedor nacional porque “no compramos material que no cumpla con las condiciones que exige la Agencia Española del Medicamento“.
Además, esta operación, que no está relacionada con la compra de material sanitario anunciada ayer por el ministro Salvador Illa, se inició antes de que las autoridades chinas facilitaran nuevos listados de sus proveedores al Gobierno.
En cuanto a los test rápidos de diagnóstico del Covid-19, Illa aseguró que “cada día en España se realizan entre 15.000 y 20.000 de estos test y no son suficientes porque habría que hacer 50.000 diarios pero hoy no los tenemos”.
Sin embargo, Salvador Illa anunció que este fin de semana “llegará un importante cargamento de material sanitario”. A las explicaciones y críticas efectuadas por los diputados asistentes a la Comisión de Sanidad, el ministro subrayó que “no voy a entrar en debates políticos ni en reproches porque hoy no es el momento”.
En cuanto a la compra de material realizada a China, el ministro aseguró que “llegará el mes que viene y en las próximas ocho semanas” y esto se debe a que “el mercado está desbordado y completamente loco”.
A esto añadió que no se producen suficientes mascarillas, respiradores y test rápidos de diagnóstico del Covid-19 porque todo el mundo “quiere estos productos”.