Durante los días 19, 20 y 21 de julio la buena sintonía, la multiculturalidad y el respeto han sido la tónica de un evento donde las diversas músicas del mundo se han unido bajo el ritmo tradicional africano. La playa fluvial de la villa ha servido como escenario en la tarde, donde las aguas del río Burbia han sido el antídoto perfecto para el sofocante calor que azota la comarca estos días. Allí, los conciertos y el mercadillo tradicional han sido los principales protagonistas.
Por la noche, el escenario de las numerosas y variadas actuaciones musicales se trasladó, como viene siendo habitual, al patio de la Escuela Hogar, donde los asistentes disfrutaron del ambiente festivo durante toda la noche.
Sin embargo, no solo los conciertos han sido los protagonistas. El festival también ha desarrollado talleres para niños y adultos, así como charlas de concienciación donde se hizo hincapié en la importancia del respeto, la integración o el compromiso con el medio ambiente, algo que ha estado muy presente este año.
También fue destacable la Batukada del sábado por la tarde, en la que todo aquel que quiso sumarse (y no fueron pocos) recorrió las calles abarrotadas de la Villa del Burbia a ritmo de tambor.
Con el buen tiempo acompañando en el punto álgido del verano, la 16ª Edición del Fiestizaje en Villafranca ha sido un éxito rotundo. Los 12.000 asistentes han disfrutado, un año más, del ambiente relajado de un evento que se ha hecho un hueco en la agenda cultural estival por méritos