El estudio de la arquitecta berciana Déborah López gana el premio Arqua Innova

La arquitectura berciana está, una vez más de enhorabuena. La cacabelense Déborah López, que fue seleccionada (junto a su estudio) para participar a principios de este año en la bienal de Venecia, ha conseguido un reconocimiento a sus capacidades para con la interpretación del espacio. Su diseño “Mo(nu)ments” parte de materiales simples para generar espacios para la experimentación que logran una migración desde lo teórico a lo experiencial y material. Esta propuesta es su respuesta dotada de pensamiento crítico a las cuestiones que impone la contemporaneidad en clave medioambiental, social y política. El Bierzo exporta talento, también en el arte de la escuadra y el compás.

 

El estudio de arquitectura Pareid, liderado por la berciana Déborah López y Hadin Charbel, gana el prestigioso premio Arqua Innova, que otorga la Fundación Española Arquia en su VII convocatoria para los premios Arquia Próxima. A dicha convocatoria, se presentaron 992 candidatos de las que se seleccionaron 24 propuestas, entre ellas la que resultó ganadora del premio Arquia Innova, la del estudio berciano. Se trata de Mo(nu)ments, un espacio expositivo capaz de albergar la presentación de trabajos, revisiones públicas y conferencias, diseñado para la exposición final del International Program in Design and Architecture, INDA, en la Chulalongkorn University, Bangkok, Tailandia.

Mediante la reutilización de los cartones empleados en previas ediciones, Mo(nu)ments se basa en la customización de los paneles de cartón a través de cortado y pintado. Cada zona espacial es definida por un color distinto y está conectada con una serie de articulaciones y componentes cuasi figurales. Cada componente tiene la capacidad de separarse y re-configurarse para adaptarse a los cambios en ángulos y formas de los paneles de exhibición. El negativo de los paneles cortados destinados a componentes, se utilizan como tótems entre cada espacio, se pintan con patrones distintos y se usan como marcadores de Realidad Aumentada (AR) para acceder a la parte virtual de la exposición. Del mismo modo, las mesas se diseñan con la capacidad de asumir múltiples formaciones como elementos independientes dispersos o agrupados y unidos entre sí a través de elementos entrelazados. Todas estas combinaciones exploran la capacidad transformadora de la reutilización para convertirse en algo ‘nuevo’, así como la forma en que la creación de un espacio y artefactos funcionales imbuidos con cierto grado de carácter, que puede producir una calidad afectiva.

 

El jurado destacó de su propuesta “presentar un espacio de experimentación que migra desde lo teórico a lo material y experiencial, respondiendo con un pensamiento crítico a condiciones y cuestiones claves contemporáneas, medioambientales, sociales y políticas”.