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El embalse de Bárcena despide el año hidrológico con el doble de agua retenida que en octubre de 2017

La presa berciana está en estos momentos al 44,24 por ciento de su capacidad, mientras que en las mismas fechas del año pasado se encontraba al 28,64 por ciento
Imagen de archivo del embalse de Bárcena. / QUINITO

La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil hace balance al cierre del año hidrológico 2017-2018 y destaca que el agua embalsada se encuentra por encima del 56 por ciento de la capacidad total, más de un 14 por ciento por encima de la cantidad de agua embalsada hace un año y un 1,64 por ciento mayor que el llenado promedio histórico en estas fechas del año.

Los embalses de la demarcación comenzaron el año hidrológico con una reserva del 13,46 por ciento de su capacidad, por debajo del promedio histórico para esa época del año. Debido a un otoño seco, las reservas fueron descendiendo hasta alcanzar el mínimo a comienzos de diciembre, situándose al 37,49 por ciento de su capacidad, lo que suponía un 20,09 por ciento por debajo del promedio histórico. A partir de diciembre, y gracias a las precipitaciones registradas, la reserva fue aumentando paulatinamente hasta alcanzar el máximo anual a finales de abril.

En el último parte hidrológico, del 1 de octubre, el embalse de Bárcena estaba al 44,24 por ciento de su capacidad, conteniendo más del doble de la cantidad que retenía al cierre del anterior año hidrológico, un 28,64 por ciento.

Caudales y aportaciones

Los caudales medios registrados en los diferentes puntos de la demarcación durante el pasado año hidrológico muestran que comenzó con unos registros de caudal medio mensual muy por debajo del promedio histórico, consecuencia no sólo de las bajas precipitaciones registradas en esos meses, sino también debido a la situación de sequía prolongada desde enero de 2017 hasta marzo de 2018.

La mayor diferencia porcentual se produjo en noviembre, donde los caudales medios mensuales fueron de media un 82,4 por ciento menores al valor medio. Con el paso de los meses, a medida que se acumulaban las precipitaciones, la situación fue mejorando hasta alcanzar en el mes de marzo un caudal medio por encima del promedio histórico, en particular un 105,5 por cien superior.

El año hidrológico concluye con un mes de septiembre en el que el caudal medio mensual se ha situado en un valor ligeramente superior al promedio histórico, un 7,2 por ciento.

Nivel precipitaciones

La precipitación anual media registrada en la demarcación ha sido de 1.156 litros por metro cuadrado, valor prácticamente igual a la precipitación media de la serie histórica (1980-2012). Mensualmente hay que destacar los meses de octubre, noviembre, mayo, agosto y septiembre como “muy secos”, siendo además enero un mes “seco”;  marzo y junio como “muy húmedos”, y diciembre, abril y julio como “húmedos”.

La irregular distribución de la precipitación, alternándose meses muy secos con meses muy húmedos, pone de manifiesto los cambios en la climatología que, de forma paulatina, vamos observando.