Los trabajadores del servicio de limpieza y recogida de basuras del Ayuntamiento de Ponferrada han celebrado este jueves la festividad de su patrón San Martín de Porres con el contrato del servicio anulado a la empresa FCC por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCYL) el pasado año 2016 y la anulación también de la readjudicación del servicio a la segunda empresa que concurrió a la oferta Urbaser. Un proceso que el edil de Medio Ambiente, Roberto Mendo, ha considerado como “el cuento de nunca acabar” y que tiene “atemorizados” a los trabajadores, según el presidente del comité de empresa, Javier Gómez.
El edil defendió que la “voluntad política” del equipo de Gobierno para asumir la gestión directa del servicio de limpieza viaria y recogida de basura de la ciudad es “la que menos problemas puede traer al Ayuntamiento”. Un día antes de que el asunto vuelva a pleno y después de que la alcaldesa, Gloria Fernández Merayo, anunciase esta semana que llevará la medida al pleno de final de mes.
Mendo subrayó que la sesión servirá para dar luz verde a la ejecución de la última resolución del Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales (Tarccyl), que obliga a reunir de nuevo a la mesa de contratación para dejar en suspenso la adjudicación del contrato a Urbaser. En la misma línea, el edil lamentó que la situación se ha convertido en “el cuento de nunca acabar” y adelantó que la decisión que tome el pleno mañana “difícilmente va a ser la última”.
Mientras continúan pendientes de la resolución del procedimiento en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), que ya apartó del proceso a FCC, la otra empresa en liza, los responsables del Consistorio buscan cambiar la fórmula de gestión indirecta en régimen de concesión. Por ello, el pleno del 30 de noviembre debatirá una orden de iniciar un expediente para asumir la gestión directa que “no afectará al servicio a corto plazo”, aseguró el edil.
“No podemos dar ningún paso en falso”, subrayó Mendo, que se mostró prudente ante las acciones judiciales que puedan emprender las dos compañías implicadas. En ese sentido, admitió que el actual servicio es “deficiente” y achacó la situación al la mala gestión de los anteriores gobiernos y en concreto a la adjudicación del servicio en 2014, que supuso un “perjuicio terrible para el Ayuntamiento”, denunció. “Nos gustaría que el servicio fuera el que merece la ciudad, pero de momento no puede ser”, reconoció.
Los trabajadores sospechan que el Consistorio adjudicará el servicio a una empresa privada
Instantes antes de la celebración religiosa, el presidente del comité de empresa de los trabajadores, Javier Gómez, manifestó sus sospechas sobre la intención de la alcaldesa de asumir la gestión directa del servicio. “Lo sospechamos porque hace mucho tiempo que podía haber asumido el servicio y gestionarlo directamente y no lo ha hecho. Aunque sea servicio directo sospechamos que se va a seguir ejerciendo por una empresa privada. Yo creo que la mejor forma de gestionar la limpieza es directamente desde el Ayuntamiento. El servicio iba a ser más rentable y directo”.