El Colegio Oficial de Podólogos de Castilla y León (Copcyl) ha expresado este martes su oposición a “la que parece ya inevitable inclusión” de los estudios de Podología en el Campus del Bierzo de la Universidad de León (ULE). Esta decisión, que califican de “ocurrencia”, “va a afectar negativamente a futuros estudiantes de podología, sus familias, y, sobre todo, a los pacientes de podología que verán a medio plazo empeorado el servicio sanitario en esta área”, y denuncian que ha sido tomada, según ellos, “sin tener en cuenta el criterio de la comunidad de profesionales”.
En primer lugar, los planes de la ULE contemplarían que las prácticas que sus estudiantes deben realizar para completar su currículo académico sean llevadas a cabo en clínicas privadas de la provincia mientras que el Copcyl defiende que “es de vital importancia para los posibles estudiantes y sus familias saber que entre los profesionales colegiados de la provincia de León reina la unanimidad en contra de que esto se lleve a cabo a corto plazo, pues solo tiene por objetivo que la ULE pueda emitir títulos de Podología perjudicando a los estudiantes, profesionales del sector y sobre todo a los pacientes”.
“A no ser que lo que quiera esta universidad sea utilizar la Podología como reclamo publicitario en sus comunicaciones” debería hacerse a la par de “una inversión que permita garantizar la calidad de una enseñanza superior” aunque resalta que “atendiendo a la baja demanda de la titulación, nos preguntamos si el coste que tiene para los ciudadanos de Castilla y León, tanto en inversión como en mantenimiento de infraestructuras, justifica elevar el gasto público en un momento como el actual, atendiendo a la insostenibilidad del grado en podología en otras universidades”.
La idea de la entidad educativa es crear a futuro una clínica universitaria de Podología pero hasta que económicamente sea posible los profesionales se quejan de que “la ULE no cesa en su empeño de que pongamos a su servicio nuestro tiempo, conocimiento, clínicas y pacientes para que pueda cumplimentar formalmente los créditos prácticos del currículo académico. Además, aunque finalmente se dispusiera de una clínica universitaria, la ULE debería aclarar a los estudiantes interesados cómo van a realizar las prácticas externas si no cuenta con la participación del colectivo de podólogos”.
En resumen, el colectivo denuncia que la universidad no los ha tenido en cuenta a la hora de tomar esta decisión académica y remarca que “actualmente hay precariedad laboral debido a la saturación de profesionales por la baja demanda de servicios de podología lo que ha provocado que bajen las matrículas en podología hasta el punto de que “varias universidades privadas han dejado de emitir títulos de podología”.
Por su parte, este medio se ha puesto en contacto con el vicerrectorado del Campus del Bierzo de la Universidad de León para conocer qué impresión les merece esta crítica pero han preferido esperar a dar su versión tras la reunión que mantendrá el equipo rectoral esta tarde de martes.