El vicepresidente de la Diputación de León para el Bierzo, Alider Presa, anunció este jueves que el Centro Tecnológico de la Castaña abrirá sus puertas en el municipio de Igüeña durante el segundo semestre del año próximo. Presa participó en Ponferrada en la apertura de las Jornadas Técnicas Biocastanea 2022, junto al director general de Itacyl, Rafael Sáez, que destacó que la producción media anual del sector en la comarca se cifra en unos 30 millones de euros, según datos de los propios operadores.
Al respecto, Sáez defendió la “importancia estratégica fundamental” del castaño en la comarca, la mayor zona productora de Castilla y León, tanto por su valor económico como por su aportación a la biodiversidad, el paisaje y las tradiciones locales. El director de Itacyl puso en valor el “trabajo importante” llevado a cabo por la Junta para potenciar esta actividad a través de la investigación, la creación de nuevos procesos y productos que impulsen la comercialización, el aprovechamiento de los subproductos en el ámbito de la bioeconomía y la promoción a través de la figura de calidad propia de la comarca y de la marca Tierra de Sabor.
Por su parte, Presa avanzó también que la Diputación presentó recientemente un proyecto que opta a una línea de ayudas del Ministerio para la Transición Justa y que permitiría plantar unos 40.000 castaños en más de 200 hectáreas de terrenos degradados por la minería en los municipios de Bembibre, Torre del Bierzo, Folgoso de la Ribera, Villagatón-Brañuelas e Igüeña. Las plantaciones también se extenderían a los terrenos excedentes de las concentraciones parcelarias y al suelo público propiedad de las juntas vecinales.
En ese sentido, Presa confió en que este proyecto sea “la semilla para que la iniciativa privada se anime a mantener un sector muy importante para la comarca”. “La Diputación cree mucho en este sector”, insistió el vicepresidente, que recordó que la institución provincial destinó más de 170.000 euros en este mandato a las labores de lucha contra la avispilla que se llevan a cabo de la mano de la Junta y los Ayuntamientos de la zona.
Centro Tecnológico de la Castaña
Respecto al proyecto del Centro Tecnológico de la Castaña, Presa explicó que las primeras actuaciones están “a punto de ejecutarse”, tras una serie de “complicaciones” con la licitación que obligaron a encargar el proyecto, cuyo presupuesto asciende a 500.000 euros, a la empresa pública Tragsa. Una vez en marcha, el centro llevará a cabo labores de investigación en las instalaciones de la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) en la localidad de Pobladura de las Regueras.
Además, contará con una planta de transformación en la localidad de Quintana de Fuseros donde se llevará a cabo el secado, pelado y molienda de las castañas para obtener harina. En paralelo, en estas instalaciones también se cocerán castañas con medios modernos para envasarlas con destino a la producción de alimentos tanto dulces como salados.
En nombre de la Universidad de León (ULE), el profesor Fernando Castedo destacó el trabajo llevado a cabo por la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal (Eiaf) del Campus de Ponferrada en diferentes líneas orientadas a evaluar la biodiversidad de la especia y a ayudar en la lucha contra la avispilla. Castedo apostó por recuperar los sotos tradicionales como parte del “patrimonio cultural” de la comarca, aunque advirtió de que esta modelo deberá aprender a convivir con nuevas plantaciones más intensivas.
El acto de inauguración de las jornadas contó también con la presencia del alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, y del presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel, que pusieron en valor que ambas instituciones tengan diversas líneas de colaboración con el sector. Entre los ponentes de la jornada, destaca la presencia del académico austríaco Johannes Schantl, que explicó los detalles sobre el cultivo intensivo experimental que se lleva a cabo en el país centroeuropeo desde hace más de 40 años y sobre las investigaciones para convertir a la castaña en producto de consumo para todo el año.
Entiendo que se quieran aprovechar ayudas en zonas ex-mineras y aprovechar infraestructuras, pero crear esto en una zona donde el castaño, salvo raras excepciones, es un árbol residual, así como intentar “aclimatarlo” a escombreras y similar, me parece una especie de broma, pero al fin y al cabo este sistema permite a políticos disponer de dinero sin demasiadas explicaciones, que, por otra parte, la dormida y casi analfabeta sociedad berciana admite sin rechistar o sin enterrarse, en unos años nadie hablará de ello (ni de los castaños fracasados) y a otra cosa. De hacer algo para el castaño, digo yo que habría que hacerlo en zonas donde aún se conservan y mantienen en aceptables condiciones, Bierzo oeste o zonas cercanas, pero al fin y al cabo solo soy un elemento humano que planta y estudia este árbol, y otros muchos, desde hace 50 años, cuando la mayoría de esos políticos que deciden alegremente no han cogido un sacho en su vida. Que haya suerte.