El botillo, elemento de “unión y promoción”

El botillo volvió a triunfar, realmente se erigió como la estrella de la noche y se reafirmó como el embutido rey, eclipsando al resto de eventos de la gala del XLIV Festival Nacional de Exaltación del botillo celebrada este sábado en el pabellón Manuel Marqués “Patarita” de Bembibre, donde en torno a 1.100 comensales se reunieron en las mesas confirmando lo que había adelantado poco antes la mantenedora del evento, la consejera de Cultura y Turismo de la Junta, Josefa García Cirac, destacando la capacidad de este plato para unir a diferentes personas.

Pero antes de la esperada cena, donde el botillo estuvo acompañado por unos entrantes y las tradicionales patatas cocidas, berzas, chorizos y vinos del Bierzo; se celebró la gala, que también llenó el aforo de la sala donde se desarrolló.

Los encargados de abrir la velada fueron los presentadores, Vetania López y Jesús González, que con un tono cercano y ciertas dosis de humor fueron dando paso a las distintas intervenciones.

La primera la protagonizó la concejala de Fiestas de Bembibre, Laura Álvarez, que tras agradecer la presencia de todas las autoridades (mantenedora, presidente de la diputación de Valladolid, del Consejo Comarcal del Bierzo, alcalde de Jaraíz de la Vera,…) hizo un repaso a la historia de la gala y a los diferentes asistentes, mantenedores y artistas que han pasado por ella, dedicando una mención especial a la música.

La concejala terminó su intervención sin alejarse de la temática cultural al leer el nombre del ganador del concurso literario del Festival, que en esta ocasión fue el autor José Agustín Blanco Redondo con su obra “Todo se desvanece”. Si bien el escritor no pudo acudir a la gala hizo acto de presencia a través de un video grabado.

Tras Laura Álvarez, llegó el turno del alcalde de Bembibre, José Manuel Otero, que subió al escenario con música de Piratas del Caribe de fondo y se comprometió a estudiar la posibilidad de ampliar el aforo de la gala y la cena del Festival en las próximas ediciones vista la gran demanda recibida.

A continuación, el alcalde emprendió un repaso por la evolución del botillo, recordando sus inicios humildes hasta llegar a su situación actual, cuando ya es reconocido como una referencia gastronómica sobre la que no se cesa de innovar.

Además, Otero quiso resaltar la diversidad de Bembibre, algo que “ha contribuido a su crecimiento cultural, que ya era importante de por sí”, muestra de ello son “los grandes nombres que representan al municipio en las diferentes ramas artísticas” y la arquitectura local, donde el alcalde se detuvo en la Casa de Villarejo, recientemente añadida al patrimonio local.

Palabra de mantenedora

Y así llegó el turno de la mantenedora de la 44ª edición, la consejera de Cultura y Turismo de la Junta, Josefa García Cirac, que tras agradecer la invitación y manifestar el orgullo que suponía, quiso felicitar al ganador del concurso literario y destacar la hospitalidad de los bercianos, para después emplazar a todos los presentes a “dejar de lado el ajetreo del día a día y disfrutar de la noche”.

“El botillo del bierzo se me antoja mucho más que un alimento singular o un atractivo turístico, es una excusa perfecta para sentarte a comer junto a otros y establecer lazos. Es tradición y unión. Hoy, mañana y siempre tenemos que estar unidos buscando el progreso de nuestra tierra. Ser conscientes de la unidad en el respeto a las tradiciones y a nuestra tierra. Bembibre es un ejemplo como pueblo tolerante, consciente de la diversidad y que lejos de excluir ofrece su botillo”, declaró Josefa García Cirac en su discurso.

Intervención que terminó ratificando el compromiso de la Junta para “seguir potenciando la promoción del botillo y apoyándolo”, hechos que se confirmarán en una próxima mesa gastronómica celebrada a nivel autonómico.

En la conclusión de la gala la música fue, una vez más, la protagonista, en esta edición con Shaila Dúrcal como estrella, que ofreció un concierto a todos los presentes, con mención especial al dueto que protagonizó junto a su difunta madre, Rocío Dúrcal, a través de una grabación de un concierto de la reconocida artista.