El bólido celeste que iluminó la noche en el Bierzo pudo verse desde 600 kilómetros de distancia

La noche del 18 de enero ha podido verse una luz y escucharse un estruendo en el Bierzo. Se ha debido a un cuerpo celeste que ha podido ser captado en algunos vídeos que ya circulan por los whatsapps de los curiosos.

Según la Red de investigaciones sobre bólidos y meteoritos, el fenómeno ha podido ser percibido desde emplazamientos muy alejados de la comarca. Esta red de investigadores tiene 30 estaciones operativas que capturan imágenes de unos 500 bólidos al año. No todos son tan luminosos como el que se pudo ver anoche en el noroeste de España.

Tal y como señalan estos investigadores, el “rango de observación” llegó hasta Sevilla, y así lo atestiguan en su web con una imagen captada anoche en la capital andaluza, donde la red tiene una estación de observación.

En la imagen superior, vídeo cedido por la Bodega Descencientes de J. Palacios

Estos cuerpos celestes, los bólidos, son del tamaño de un puño o balón (las estrellas fugaces pueden ser como granos de arena). Entran en la atmósfera a unos 60 kilómetros por segundo (algunas fuentes explican que el rango es entre 11 y 73 kilómetros por segundo), lo que hace que se vaporicen por la fricción. A través de los colores que emiten en ese proceso es posible saber qué metales estaban presentes en la roca y, si además por el calentamiento se rompen y explotan, pueden hacer ruido, tal y como parece haber sido el caso.

Por ello es importante para los investigadores contar con material audiovisual de estos fenómenos y así, en la web de la Red de Investigación Bólidos y Meteoritos puede encontrarse una vía de contacto para hacerles llegar los vídeos, en caso de tenerlos.

Así, los expertos podrán llegar a deducir de qué estaba compuesto el SPMN180121 (así lo llaman en su web), dibujar su trayectoria y, en definitiva, saber más sobre este visitante tan peculiar que ha tenido este 18 de enero de 2021 la comarca del Bierzo.

Según el nivel de brillo y cuanto dura, se diferencia entre “bólidos” y “meteoros”. Para los científicos, sólo es correcto llamarles “meteoritos” cuando caen a la tierra.