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El Ayuntamiento de Astorga ha explicado que, debido a las informaciones relacionadas con la posible contaminación de los residuos orgánicos cedidos por el CTR a los agricultores, “solicita información y máxima transparencia al Consorcio responsable de la gestión de residuos”. La concejalía de Medio Ambiente considera “necesario contrastar con varios laboratorios homologados y empresas especializadas los análisis del compost para garantizar la composición adecuada y la ausencia de cualquier elemento contaminante”.
Este hecho, que según el Ayuntamiento se plantea en esta época año tras año, ha provocado que el Consistorio “solicite que estos estudios se realicen con la mayor urgencia y, además, que esta cuestión quede resuelta definitivamente”. El pasado 18 de noviembre, un informe analítico realizado por un laboratorio independiente del supuesto compost o abono orgánico procedente del Centro del Tratamiento de Residuos (CTR) provincial de San Román de la Vega determinó que ese compost presenta impurezas y materiales inertes en un 41% de su composición, siendo estas impurezas restos potencialmente contaminantes.
El Ayuntamiento de Villaobispo de Otero, que dio hace algunas semanas la señal de alarma, encargó este análisis pormenorizado después de comprobar sobre el terreno que el hipotético abono depositado por el consorcio provincial de residuos (Gersul) presentaba de manera muy evidente materiales apenas biodegradables.
Terminada la labor del laboratorio, éste ha confirmado la existencia masiva en las muestras estudiadas de restos tales como plásticos, vidrio, metal, papel de aluminio, cepillos de dientes, tapones de botellas, bolígrafos, restos de tuberías de metal y diferentes materiales de uso médico, como émbolos, jeringuillas, goteros o envases de uso farmacéutico. La muestra analizada procede de una de las muchas fincas en las que se depositó este supuesto compost, en concreto, en una situada detrás del cementerio municipal de Villaobispo.
En su día, el alcalde de Villaobispo, Joaquín Llamas, se mostró muy preocupado no sólo por la confirmación de la presencia de estos restos sino por el elevado número de ellos. Y es que de la totalidad de lo que debería ser sólo abono orgánico biodegradable, un 40,87% está formado por impurezas del tipo de las mencionadas. El informe técnico es categórico al recordar que la legislación actual en vigor prohíbe la presencia de cualquier tipo de material inerte, por poco que sea.
“Estamos alarmados”
“Estamos alarmados por este resultado”, confirma el regidor, incluso aunque el análisis del suelo agrícola considera que éste cumple los parámetros establecidos, así como la normativa que afecta a los fertilizantes. “Lo grave es que casi la mitad de lo que Gersul está esparciendo como abono es en realidad material con un elevado potencial contaminante, algo inconcebible y que no podemos seguir permitiendo”, indica Llamas.
Ante este resultado, el Ayuntamiento de Villaobispo remitió sendos escritos a la presidenta del consorcio provincial de residuos Gersul y al delegado territorial de la Junta de Castilla y León, administración competente en materia de Medio Ambiente y Agricultura. En ambos, Joaquín Llamas recordó las quejas en este sentido ya enviadas en el mes de septiembre, que nadie había respondido aún.
En los escritos, el alcalde, en nombre de toda la Corporación, solicitaba la inmediata paralización de los vertidos; información de los lugares exactos donde se han depositado y los controles y análisis previos realizados; y un análisis de las responsabilidades por haber permitido el “peligroso” incumplimiento de las estrictas normas para este tipo de casos.
Apoyo de Valderrey
El Ayuntamiento de Valderrey ha manifestado su apoyo al Ayuntamiento de Villaobispo y solicitará a Gersul y a la Junta de Castilla y León que paralicen el reparto del compost del Centro del Tratamiento de Residuos (CTR) provincial de San Román de la Vega. El acuerdo tomado en Valderrey se debatirá en las próximas semanas también en otros ayuntamientos de La Cepeda, Maragatería y la ribera del Órbigo.