PREMIOS MUJER 2024

El atasco en el tercer cuarto condena al Embutidos Pajariel Bembibre

El equipo berciano sumó su séptima derrota consecutiva después de un mal segundo tiempo (63-80)
Batouly Camara / QUINITO

El Embutidos Pajariel Bembibre sumó su séptima derrota consecutiva en un partido que para las de Pepe Vázquez se acabó en el descanso ante un Campus Promete que sí logró mantener la intensidad y el acierto durante los cuarenta minutos (63-80). El equipo rojillo continúa ocupando el farolillo rojo de la Liga Femenina después de diez jornadas y deberá trabajar duro aprovechando el parón de selecciones para reconducir su situación.

Tras una primera parte muy igualada, con mucho acierto de cara al aro por parte de los dos equipos, Bembibre logró irse al descanso con una pequeña ventaja de cuatro puntos que, sin embargo, desaparecería en el inicio de un tercer cuarto nefasto para las de Pepe Vázquez.

Un 0-8 de salida permitía al Campus Promete darle la vuelta al marcador y, después, alcanzar la máxima diferencia del partido hasta el momento tras dos triples que dejaban el resultado en 50-62 a favor de las riojanas a falta de 13 minutos, misma ventaja con la que se llegó al final del tercer cuarto.

El desacierto del Bembibre ante el aro rival continuó en el cuarto periodo (15 puntos en los dos últimos cuartos), sirviendo en bandeja la victoria a un Campus Promete que no desaprovechó la oportunidad para llevarse el partido en tierras bercianas.

EMBUTIDOS PAJARIEL BEMBIBRE (63): Higgs (13), Camara (16), Mongomo (2), Rhine (13) y Naczk (5). Después jugaron Rokkanen (2), Givens (0), Palma (7), Méndez (1), Kalin (4) y Brotons (0).

CAMPUS PROMETE (80): Pivec (11), Knezevic (6), Diarra (9), Flores (16) y Kovacevic (0). Después jugaron Weaver (16), Barneda (0), Estebas (16), Alarcón (0), Conde (6) y Lozano (0).

PARCIALES: 24-24; 48-44 (descanso); 55-67; 63-80.

ÁRBITROS: Albacete Chamón, Carpallo Miguélez y Aranzana García. Eliminada por cinco faltas personales Diarra (38’)

INCIDENCIAS: Bembibre Arena. Partido jugado a puerta cerrada.