El alcalde de Páramo del Sil lamenta la “mala noticia” del cierre de Anllares

Ical El alcalde de Páramo del Sil, Ángel Calvo, lamentó este jueves la “mala noticia”, a pesar de ser sabida y anunciada. “Era una fecha que ya estaba en la mente de todos, para todas aquellas centrales térmicas que no cumplían con la normativa medioambiental hoy era el día fatídico en el que tenían que acogerse a las 17.500 horas y el 2023 como fecha tope de producción”, explicó.

A este respecto, señaló que Anllares no cuenta con planta de desulfuración ni de captación de óxidos nitrosos. Así, valoró que, lo peor, es que en el caso de haber una posibilidad económica de poder hacer esas inversiones “no hay un plan energético de futuro que diga cuantas horas va a entrar en red ni cuantos megavatios va a consumir, no permite saber si la inversión que se va a hacer va a ser rentable”.

Por otro lado, lamentó que “por desgracia” cuando cualquier empresa cierra “y más del calado de una central térmica”, las consecuencias afectan no solo a los trabajadores directos o indirectos de la central. “Lo pagan las cuencas, las minas, los servicios de mantenimiento, eléctricos, mecánicos y de transporte”, apostilló Calvo, que recordó que la central térmica de Anllares comenzó a construirse en los años 70 y entró en funcionamiento en 1982. “En 2023 estaría al final de su vida útil, pero si las circunstancias fueran otras y la central produciendo, a otros muchos sectores les iría mucho mejor”, apostilló.