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La Diputación de León ha acordado ampliar el plazo de ejecución del proyecto Centro Tecnológico de la castaña, que se sitúa en Pobladura de las Regueras (y la molienda en Quintana de Fuseros) por un periodo adicional de tres meses y medio. Esto autoriza a Tragsa, empresa que lo ha de llevar a cabo, a posponer el fin de los trabajos hasta el 26 de septiembre de este año, 2023.
Centro Tecnológico de la Castaña
Los trámites para poner en marcha esta instalación tecnológica arracaron a final es del año pasado, 2022, según se anunció por parte del vicepresidente de la Diputación y alcalde de Igüeña, Alider Presa, en Biocastanea. La inversión total para esta actuación, que espera dinamizar el sector de la castaña en el Bierzo, superan los 400.000 euros.
Desde un primer momento, se preveía que la puesta en funcionamiento de este centro sería para la segunda mitad de este 2023. La ampliación del plazo de ejecución del mismo ha sido debida a que las recientes lluvias torrenciales han dificultado labores de movimiento de tierras pendientes pero, a pesar de este contratiempo, se sigue manteniendo la idea de que empiece a operar antes de fin de año.
El centro llevará a cabo labores de investigación en las instalaciones de la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) en la localidad de Pobladura de las Regueras y, además, contará con una planta de transformación en la localidad de Quintana de Fuseros donde se llevará a cabo el secado, pelado y molienda de las castañas para obtener harina. En paralelo, en estas instalaciones también se cocerán castañas con medios modernos para envasarlas con destino a la producción de alimentos tanto dulces como salados.
La actuación consiste, entre otras cosas, en el acondicionamiento de un edificio, que actualmente se utiliza como vivero, para su transformación en un centro tecnológico mediante la dotación de mobiliario y la construcción de una nave industrial provista de una línea de procesamiento de castaña. Este centro tecnológico se enmarca entre los proyectos a financiar para el impulso económico de las comarcas mineras del carbón, mediante el desarrollo de infraestructuras y proyectos de restauración de zonas degradadas a causa de la actividad minera. La financiación de esos 400.000 euros viene del Instituto para la Transición Justa y de la Junta en porcentajes de 75 y 25 por ciento, respectivamente. Estos fondos llegan a través de la Diputación de León, que impulsa el proyecto.