PREMIOS MUJER 2024

La DO Bierzo presenta alegaciones contra la instalación fotovoltaica de Otero

La actividad agroalimentaria y el turismo fuertemente vinculado a la misma "quedarán muy perjudicados por este proyecto"

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bierzo, como representante de los intereses económicos y sectoriales de todos sus integrantes, ha presentado alegaciones a la solicitud de autorización de concesión administrativa previa y estudio de impacto ambiental de la instalación fotovoltaica “COMPASS II” “por resultar directamente afectada por dicho proyecto. El Consejo manifiesta su más rotunda negativa a la concesión de dicha autorización administrativa instando que se formule una Declaración de Impacto Ambiental desfavorable”, explican en un comunicado.

La zona donde se pretende instalar el parque de placas solares “está incluida dentro del ámbito de producción del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bierzo y atenta
contra parajes representativos del viñedo local afectando gravemente a los mismos y al paisaje. Concretamente en el Paraje de los Fornos, en Otero, dentro del municipio de Toral de los Vados, se verán afectadas varias hectáreas de viñedo viejo, con cepas de más de 100 años de antigüedad con el consiguiente perjuicio económico para todos los viticultores que poseen viñedo en esa zona”.

El proyecto contempla “arrasar esas hectáreas de viñedo viejo, viñas conservadas y recuperadas con un gran esfuerzo por parte de los viticultores que han contribuido a conseguir que el Bierzo posea la mayor extensión de viñedo viejo del mundo. Ese patrimonio no puede perderse, es una de las señas de identidad de la comarca y de sus vinos, el viñedo viejo y su clasificación son elementos diferenciadores que tiene la denominación de origen Bierzo con respecto a otras denominaciones. Nuestra obligación es la de conservar la cultura vitivinícola, preservar el paisaje y proteger la biodiversidad de nuestra comarca y de todos los elementos que conforman nuestro patrimonio cultural y natural y por supuesto mantener y perpetuar el legado vitivinícola que suponen los viñedos viejos”.

La actividad agroalimentaria y el turismo fuertemente vinculado a la misma “quedarán muy perjudicados por este proyecto”. El Estudio de Impacto Ambiental presentado “no valora en ningún momento que la comarca del Bierzo y los municipios afectados son el lugar de toda la Comunidad de Castilla y León con mayor número de protecciones, Marcas de Garantía, Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP´s) y Denominaciones de Origen de productos agroalimentarios. El Bierzo, además, es un enclave paisajístico de primer nivel y de hecho esta instalación afecta directamente a paisajes agrícolas tradicionales atentando contra los compromisos del Convenio Europeo del Paisaje, a lo que hay que añadir los impactos visuales generales percibibles incluso desde las Médulas (Lugar de Interés Geológico LIG191001 y Patrimonio de la Humanidad). El proyecto tal y como se plantea genera un enorme impacto en el Camino de Santiago, dañando sus valores paisajísticos y culturales, siendo este otro de los grandes motores económicos de la zona”.

“La incidencia es total puesto que las líneas de evacuación discurren por el trazado del denominado Camino Francés. El estudio de impacto ambiental presentado tampoco acredita que este proyecto no conlleve un impacto muy grave sobre varias áreas de Red Natura 2000 y sobre hábitats protegidos. Nada de ello se tiene en cuenta adecuadamente, obviando que esta instalación produciría un daño irreparable en la comarca y en las citadas actividades económicas, mermando su potencial y atractivo presente y futuro. El modelo de desarrollo turístico y de producción
agroalimentaria tiene aún un gran recorrido en el área afectada, proporciona trabajo, recursos económicos, afianza la población en el territorio y ofrece grandes posibilidades al desarrollo
del enoturismo”.

“El CRDO Bierzo no está, por supuesto, en contra de las energías renovables, pero todo tiene que tener su lugar dentro de una planificación integral del territorio, una planificación en la que se cuente con la participación de todos los sectores afectados, las administraciones, las instituciones, los agentes económicos y medioambientales, y la sociedad civil, siempre intentando llegar a soluciones que aboguen por un desarrollo sostenible. Queremos por tanto manifestar nuestra oposición no solo a este proyecto, sino a cualquiera de los que se están promoviendo para la instalación de plantas de energía fotovoltaica, eólica o eléctrica y que causen un grave perjuicio medioambiental y económico a la comarca del Bierzo, mostrando además nuestro apoyo a todas las asociaciones, particulares y empresas que están trabajando por la protección y defensa de este territorio”, continúan.

La Administración “debe poner freno al despliegue salvaje de este tipo de proyectos, y aplicar estrictamente la ley y criterios de utilidad pública. Una comarca como el Bierzo que ya ha sufrido la pérdida de una parte muy importante del sector industrial que, a lo largo del siglo XX impulsó la economía berciana, no puede permitirse este atentado contra la industria agroalimentaria y turística que actualmente se posicionan como dos de los principales impulsores de la economía en la zona”, concluyen.