La Diócesis de Astorga contribuye de manera notable a la XXVII edición de la exposición de la Fundación Las Edades del Hombre, titulada ‘Hospitalitas: La gracia del encuentro / A graza do encontro’, que se celebra en Villafranca del Bierzo y Santiago de Compostela. La muestra, que se extenderá desde junio hasta noviembre, incluye una impresionante selección de obras aportadas por la diócesis, reflejando siglos de historia y patrimonio artístico.
Entre las obras destacadas se encuentra San Antonio Abad repartiendo limosna a los pobres, un óleo sobre tabla del Maestro de Villafáfila del último tercio del siglo XV, procedente del Museo Catedralicio de Astorga. También se presenta el Retablo de la Trinidad, atribuido a Francisco Julí, una pieza de madera policromada y dorada de mediados del siglo XVI, originaria de la Colegiata de Santa María en Villafranca del Bierzo.
Otra obra significativa es el Busto relicario de una de las Once mil Vírgenes compañeras de Santa Úrsula, creado hacia 1520 por el Taller de los Borman. Este relicario de madera de roble dorada y policromada, proviene de la Colegiata de Santa María y actualmente se encuentra en el Museo de los Caminos en Astorga.
Además, se exhibe una Cruz procesional de la segunda mitad del siglo XIV, elaborada en plata dorada y esmaltada, y el Buen Pastor, una talla de madera policromada de Lucas Gutiérrez y Damián Gómez de Luaces de 1659-1660. Ambas piezas representan la maestría en la escultura y orfebrería religiosa de la región.
También se incluyen en la exposición documentos históricos de gran valor, como el Libro registro del hospital de San Juan Bautista (1725-1765) y el Tumbo Viejo de San Pedro de Montes (siglos XIII y ss.), que proporcionan una visión profunda del patrimonio documental de la diócesis.
Estas obras, junto con otras destacadas como la Virgen de la Majestad del siglo XII y diversos petos limosneros de los siglos XVII y XVIII, forman parte de una exhibición que resalta la riqueza cultural y religiosa de la región, consolidando a la Diócesis de Astorga como un pilar fundamental en la preservación y promoción del patrimonio artístico del noroeste de España.