La Dirección General de Tráfico (DGT) ha advertido a los conductores, especialmente a los transportistas, sobre los riesgos de utilizar la carretera N-630 como alternativa tras el cierre de la autopista AP-66, que conecta Asturias y Castilla y León, debido a un desprendimiento de ladera que ha interrumpido la circulación en ambos sentidos.
La DGT ha señalado que el Puerto de Pajares, ubicado en la N-630, es uno de los primeros en establecer restricciones de tráfico ante condiciones meteorológicas adversas, como las previstas a partir de este martes, con precipitaciones en forma de nieve. La altitud y las pronunciadas pendientes del puerto hacen que esta vía sea especialmente vulnerable durante las nevadas, requiriendo el uso de cadenas o neumáticos de invierno, lo que incrementa los riesgos para los transportistas.
Por motivos de seguridad vial, la DGT recomienda evitar el uso del Puerto de Pajares y optar por rutas alternativas. Para el tráfico de mercancías con destino al oriente de Asturias (Llanes, Ribadesella), se sugiere la autovía A-67, que conecta Palencia con Santander, y posteriormente la A-8 (eje Cantábrico). Para los destinos en el occidente asturiano (Navia, Luarca), se aconseja tomar la A-6 hacia Lugo para enlazar con la A-8.
Ante la previsión de nevadas que podrían afectar tanto a carreteras locales como a autopistas y autovías, la DGT ha solicitado a los conductores que consulten el pronóstico meteorológico y el estado de las vías antes de emprender cualquier viaje. También ha recordado la importancia de llevar cadenas en el vehículo o equipar neumáticos de invierno o todo tiempo para asegurar la conducción en condiciones adversas.