PREMIOS MUJER 2024

Detenida la presunta autora de la muerte de su pareja por arma blanca en Villagarcía de la Vega

Entre ellos había denuncias cruzadas de violencia doméstica y de género y órdenes de alejamiento mutuas
Coche Guardia Civil. / EBD
Coche de la Guardia Civil. / EBD

La Guardia Civil detuvo esta madrugada a la presunta autora de la muerte de su pareja, Abelardo, ocurrida en la madrugada de este miércoles en Villagarcía de la Vega, en el municipio leonés de San Cristóbal de la Polantera. A la mujer, de 56 años, se le atribuye un presunto homicidio doloso y el juez ha dictaminado el secreto del sumario.

Los hechos se produjeron en la casa en la que ambos convivían desde hace años, junto al río, en una zona apartada del pueblo; tanto que algunos vecinos aseguran llevar mucho tiempo sin verles. La alerta al Servicio de Emergencias 112 se produjo a las 1.19 horas, advirtiendo de que una persona había resultado herida por arma blanca en el cuello y estaba inconsciente. Al lugar de los hechos se desplazó una UVI móvil pero el personal sanitario únicamente pudo confirmar el fallecimiento del hombre.

El levantamiento del cadáver se produjo sobre las cinco de la madrugada y efectivos de la Guardia Civil permanecieron durante toda la mañana en la vivienda y en su entorno recabando datos y pruebas de lo sucedido, con un perro atado a una cadena junto a su caseta como testigo más próximo.

El caso presenta una notable complejidad, dado que ambos habían presentado denuncias contra el otro -él por violencia doméstica y ella por violencia de género- y se llegaron a establecer órdenes de protección judicial (alejamiento) mutuas.

La mujer, de nacionalidad extranjera, habría protagonizado tiempo atrás algún incidente en el pueblo y a ambos se les atribuye, por parte de los vecinos, episodios vinculados a la ingesta de alcohol, en ocasiones con resultado de lesiones. El hombre, jubilado de labores agrícolas y ganaderas, estaba separado desde hace mucho tiempo de la madre de sus hijas, según testimonios recogidos por Ical.

“Esto ya se veía venir” comenta alguno de los vecinos de este pueblo de un centenar de habitantes en el que lo ocurrido también deja reacciones como “nos dejó secos” o “me he quedado de una pieza”. “No se relacionaban mucho con la gente”, apuntan otros, y otros se reconocen conocedores de las desavenencias existentes entre ambos.