Hace tiempo que viene al taller el Atlético Bembibre sin más objetivo que cumplir con la rutina a la espera de que la temporada se consuma. Y todavía restan seis jornadas en la que, al menos, deberá tratar de competir y de agradar a la parroquia cuando como esta tarde le toque jugar en La Devesa. En una situación similar (más desahogada aún) está su rival de esta tarde, un Burgos Promesas 2000 tan alejado de los de arriba como de los de abajo.
Arrancó con mucha intensidad el partido y una clara ocasión visitante en la primera acción. Torres, solo ante Jefferson, no aprovechó un pase perfecto de Gallo cuando parecía tenerlo todo a favor para marcar. De área a área, el juvenil Santi la tuvo dos minutos después para el Bembibre: encaró a Álex, que consiguió desviar el balón por encima de la portería.
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