PREMIOS MUJER 2024

Deporte que rompe barreras

Mercedes Fernández se incorpora por méritos propios a la plantilla de Decathlon tras completar el itinerario de inserción laboral de Asprona Bierzo
Mercedes Fernández, trabajadora de Decathlon de Ponferrada después de haber hecho prácticas a través de la asociación Asprona Bierzo / C. Sánchez

Puntual como cada mañana, a las nueve y media, Mercedes Fernández llega al trabajo, se enfunda su chaleco y se prepara para iniciar su jornada laboral en la tienda Decathlon de Ponferrada. Tras la descarga de los camiones, hace falta distribuir la mercancía por las distintas secciones del establecimiento y atender a los clientes en la zona de probadores, en “probas”, como los llama ella. Merce, que es como la conocen sus compañeros, es usuaria de Asprona Bierzo, la entidad que trabaja para dar respuesta a las necesidades de las personas con discapacidad intelectual de la comarca, y tras completar el año pasado sus prácticas en la empresa a través del programa de itinerarios de inserción sociolaboral de la entidad, ahora forma parte por méritos propios de la plantilla de trabajadores, en una historia en la que deporte e inclusión se dan la mano.

Y es que en el ámbito deportivo, Merce rivaliza con otra berciana ilustre, Lydia Valentín, como ganadora de dos medallas de oro en esquí en los juegos Special Olympics, celebrados en Austria hace dos años. “Fue una experiencia muy buena, pude conocer gente diferente, de otros países y todos fueron muy amables”, explica la berciana, que recuerda como los trabajadores del hotel la trataban “como la número uno”. “Fui la primera española en ganar una medalla en ese campeonato”, recuerda Merce, que valora que este tipo de competiciones den pie a “salir de la rutina y conocer ciudades diferentes”.

No era la primera vez que su pasión por el deporte le permitía viajar al extranjero, ya que en el año 2001 ya había tenido ocasión de participar en los Special Olympics celebrados en Alaska. En aquella competición, una “caída tonta”, explica sin darle importancia, le provocó una pequeña lesión en el codo que lastró su resultado. “Aunque me hice daño, terminé y me llevé la medalla de participación”, recuerda con el orgullo del que nunca se rinde. Pero el idilio entre Merce y la práctica deportiva no se restringe únicamente a los deportes de nieve, sino que ha tenido tiempo de practicar atletismo, natación y baloncesto y de acumular más de 20 medallas en las distintas disciplinas. “El deporte me gusta mucho, es mi forma de expresarme y ahora me ha dado posibilidades de trabajar, porque tengo la capacidad para hacerlo”, explica con abrumadora sencillez.

Tras completar el año pasado su periodo de prácticas de tres meses de duración, el pasado 10 de septiembre comenzó la nueva andadura de Merce en la tienda deportiva. “Cuando empecé a hacer las prácticas me quedó claro todo, pero luego cambiaron las cosas de sitio en la tienda y fue un caos. Ahora ya vuelvo a tener controlado casi todo y cuando tengo alguna duda, busco a un compañero y le pregunto”, explica. Expectante por la llegada del material deportivo de invierno -“de momento aún no ha llegado, para la semana que viene creo que ya llegará algo”-, la berciana valora este empleo como una oportunidad para relacionarse con más gente. “Aquí estoy entretenida y no me aburro”, comenta.

De la misma manera, Merce destaca el trato y la actitud de compañeros y clientes hacia ella como lo más positivo de esta experiencia. “Al principio estaba un poco nerviosa, pero al llegar lo primero que hice fue contar unos chistes para romper el hielo. Soy muy buena”, explica, divertida. Tras el trasiego matutino de prendas de ropa, perchas y artículos de deporte, cuando termina su jornada laboral tiene que dar un pequeño paseo desde la tienda hasta el centro de Asprona en el barrio de Compostilla, donde come y ayuda en la recepción a una de las compañeras con las que comparte uno de los pisos tutelados por la entidad en Ponferrada.

Mercedes Fernández, trabajadora de Decathlon de Ponferrada después de haber hecho prácticas a través de la asociación Asprona Bierzo / C. Sánchez
Un éxito menos habitual de lo deseable

Su historia de éxito “es el resultado esperado, pero no sucede habitualmente”, lamenta el director general de Asprona Bierzo, Valentín Barrio, que apunta que “es muy difícil que una persona con discapacidad consiga este éxito rotundo”. “Además, en su caso tiene doble mérito por el hecho de ser mujer”, destaca el responsable de la entidad en la comarca, que valora que el puesto de trabajo esté en la línea de los intereses personales de Merce y que encaje con su pasión por el deporte. En ese sentido, Barrio recalca que el objetivo de estos itinerarios de inserción es “dar formación y oportunidades para que las personas con discapacidad puedan dar el salto, pero luego también les corresponde a ellos decidir si quieren darlo o no”.

Por su parte, la responsable de empleo de la entidad, Elena Álvarez, subraya precisamente que estos itinerarios personalizados tienen en cuenta tanto la situación personal de cada participante como sus intereses, capacidades y habilidades. Formación, orientación e intermediación laboral son los pilares de este programa, cofinanciado por el Fondo Social Europeo, cuya duración oscila entre las 180 y las 200 horas al año, explica Álvarez.

En la actualidad, 33 personas participan en la comarca en este programa que tiene el ambicioso objetivo de “conseguir la plena inclusión de las personas discapacitadas en el ámbito laboral”. En las distintas sesiones, los usuarios entrenan y desarrollan sus habilidades sociales y se preparan en las distintas técnicas y herramientas de búsqueda de empleo. Además, reciben formación en prevención de riesgos laborales y, en fases más avanzadas, una formación teórica y práctica específica para el puesto de trabajo en el que vayan a desarrollar las prácticas.

Una vez concertadas éstas, los usuarios inician su experiencia en el mundo laboral con el apoyo de un acompañante de la entidad, cuya presencia se va eliminando de manera gradual para favorecer la autonomía de la persona. Por el momento, tres de los participantes en los itinerarios de inserción ya se han sumado al mundo laboral. Uno de ellos desarrolla labores de recepcionista en la unidad producción hidráulica de Endesa para la zona Noroeste, otro es ayudante y pinche de cocina en la empresa de restauración Eurest -que suministra las comidas a los centros y residencias de Asprona- y el tercero trabaja como jardinero en la empresa frutícola Finca El Castro.

El resto de los usuarios inscritos en el programa continúan con su formación individualizada y participan, a nivel interno, en las actividades del centro ocupacional o de los viveros que la asociación gestiona en el poblado del embalse de Bárcena. En ese sentido, la responsable de empleo de la entidad asegura que Asprona está formalizando contactos con empresas de otras áreas como la lavandería, el comercio o la limpieza, para que más compañías se sumen a esta iniciativa inclusiva. “Buscamos empresas que den empleo de calidad”, puntualiza Álvarez, que valora el éxito conseguido en el caso de Merce. “Ella está encantada, le gusta su trabajo y se siente capacitada y los compañeros también nos dicen que están encantados con ella”, resume.

Mercedes Fernández, trabajadora de Decathlon de Ponferrada después de haber hecho prácticas a través de la asociación Asprona Bierzo / C. Sánchez
Como una más

Así lo reconoce el director de la tienda, Raúl Tronco, que corrobora que “el equipo está encantado con ella”. “Cuando llegué no teníamos a nadie con discapacidad trabajando y me pareció una oportunidad para enriquecernos de una experiencia así”, explica Tronco, que considera que el caso de la berciana es “un ejemplo de que más gente con otras capacidades puede entrar a formar parte del mundo laboral”. “Mercedes está trabajando como una más, tal cual”, resume.

Al respecto, Tronco recuerda que, desde la firma, en marzo de 2017, del convenio de colaboración entre Asprona Bierzo y Decathlon Ponferrada, otros dos usuarios de la entidad han completado sus prácticas en la tienda deportiva, aunque en ambos casos sus intereses los llevaron a motivarse por otros trabajos. En el caso de Merce, su “buen hacer” durante el periodo de prácticas le sirvió para que los responsables la considerasen “la persona adecuada”.

En ese sentido, el director de la tienda destaca también el “don de gentes” de Merce y su relación con el mundo del deporte como otros ingredientes que llevaron a los responsables del establecimiento a considerar su incorporación como parte de la plantilla. “Queremos que sirva de faro para otras personas que la puedan ver de referente, que demuestre que las barreras y los clichés se pueden romper”, asegura.

Mercedes Fernández, trabajadora de Decathlon de Ponferrada después de haber hecho prácticas a través de la asociación Asprona Bierzo / C. Sánchez