Estas condiciones meteorológicas hacen que se incremente la probabilidad de ignición de los combustibles vegetales, muy desecados por la sequía de mayo, y se eleve la velocidad de propagación en caso de iniciarse un incendio por el viento, agravada por los “posibles fenómenos convectivos asociados a la fuerte inestabilidad atmosférica”, lo que provoca un incremento del riesgo de incendios forestales. La situación descrita afectará a toda la Comunidad el día 1 de julio y se recomienda, en cualquier caso, que se extremen las medidas de precaución todos los días en los que la temperatura sea elevada y el viento sea fuerte.
Medidas preventivas: prohibiciones y precaución de la población y trabajos
La resolución del director general del Medio Natural, fruto de las condiciones previstas que afectarán a toda la Comunidad, especifica la prohibición de uso de barbacoas, ahumadores en la actividad apícola y uso de maquinaria autorizada en el monte y franja de 400 metros de terreno rústico cuyo funcionamiento genere fuego -como sopletes, soldadores, radiales, entre otras- y también se suspenden las autorizaciones de lanzamiento de cohetes y artefactos que contengan fuego.
Asimismo, se solicita a la población que extreme las medidas de prudencia, tenga la máxima precaución en sus actividades al aire libre y avise a través del 112 de la existencia de posibles incendios forestales. De igual modo se alerta a las empresas e instituciones que realizan trabajos y actividades al aire libre, fuera de la zona forestal, para que extremen la precaución en su realización por la posibilidad de que originen fuegos que se extiendan al terreno forestal.
Finalmente se solicita a los agricultores que en estos momentos están recolectando el cereal que tengan presentes todas las medidas de precaución que se recogen en el folleto al respecto editado por la Junta de Castilla y León para evitar que en su trabajo se pueda iniciar un incendio.