El traqueteo del tren volvió a resonar, después de muchos años, este pasado lunes en la localidad de Palacios del Sil. Era la histórica locomotora 1004 -MACOSA-, del antiguo ferrocarril minero que unía las comarcas de Laciana y El Bierzo, la que llegaba a la vieja estación del pueblo. Y lo hacía ante la atenta mirada de algunos de sus vecinos, que no quisieron perderse la instantánea.
Catorce fueron los kilómetros que recorrió la máquina. Catorce kilómetros de vía que ya ha recuperado la empresa ARMF ‘Mantenimiento y Proyectos Ferroviarios SL’ a través de un acuerdo de colaboración con el Consorcio del Ponfeblino, entidad que actualmente ostenta las instalaciones lacianiegas del antiguo tren minero tras la cesión, por parte de la Junta de Castilla y León, de la estación, los tres talleres y el almacén donde se encuentra el material ferroviario. Un acuerdo que está favoreciendo la generación de empleo en la comarca con la contratación, por parte de esta empresa, de doce trabajadores -diez de los cuales son lacianiegos- y, que además, salvaguarda todo ese patrimonio ferroviario, susceptible de ser objeto de posibles actos vandálicos.
Y es que mucho ha sido el trabajo desarrollado por ARMF en los últimos meses. Su responsable, Manel Ramos, ha afirmado a Laciana Digital que la empresa ha estado llevando a cabo diferentes tareas relacionadas con la limpieza de la vía y la recuperación de instalaciones y maquinaria. Más concretamente, y tal y como precisa Ramos, “se ha recuperado el tramo de vía hasta Palacios del Sil” por la que este mismo lunes circuló la locomotora 1004. No será la última vez que lo haga en esta semana, anuncia el responsable, quien ha querido matizar que “la vía reúne todas las condiciones de seguridad para discurrir por ella, pero siempre con mucha precaución y a velocidades muy bajas”.
Y no solo eso ya que este mismo martes también se ha puesto en marcha la locomotora 1007 -ALCO- “que ya se encuentra reparada al 90%”. La 1003 -MACOSA- aún no se ha restaurado “porque precisa de unos retoques menores”, asegura Ramos, quien confía en que a finales de este mes se pueda trasladar la locomotora 1006 -ALCO- a Villablino para su puesta a punto. “La máquina se encuentra en Cubillos del Sil. Nuestro trabajo será recuperarla porque está totalmente vandalizada”.
Aparte de las tareas de reparación de la maquinaria, ARMF también se ha empleado en el arreglo de los talleres de Villablino. “Las instalaciones están siendo habilitadas como un taller moderno. Se están poniendo al día, en cuestiones, por ejemplo, de seguridad”. Y todo gracias a la implicación y el buen hacer de los doce trabajadores contratados para los que Manel Ramos tuvo palabras de elogio. “La calidad profesional y personal de los chicos es muy grande. Sin duda las experiencias de la industria minera han sido determinantes para obtener estos grados de profesionalidad que son muy apreciados para una industria como la nuestra”. Es gente, dijo Ramos, “muy implicada, que apoya y valora las iniciativas que llegan a la comarca”.
Iniciativa, que no sería posible, según el responsable de la empresa, sin el Ayuntamiento de Villablino y el Consorcio del Ponfeblino, que ya ha supuesto una inversión -directa e indirecta-, por parte de ARMF y con capital cien por cien privado, de 250.000 euros y que tan solo es la punta de lanza de un plan mucho más ambicioso que la empresa proyecta para Villablino con diferentes planes de investigación y desarrollo industrial, reparación de vehículos ferroviarios, actividades turísticas… que vendrían de la mano de fuertes empresas inversoras.
La esperanza puesta en el Ponfeblino
Alicia García, presidenta del Consorcio del Ponfeblino, señaló que el proyecto turístico “avanza poco a poco, dando pasos en firme, con la puesta a punto del material, la limpieza de la vía, etc”. Es más, se ha mostrado optimista con los avances que se han ido dando “porque si no lo somos nosotros poca confianza vamos a generar en nuestros vecinos”. En la misma línea se pronunció el alcalde de Villabino, Mario Rivas, quien aseguró que el proyecto “está empezando a caminar lentamente pero dando pasos muy seguros”. A la vez, el regidor, confesó que el proyecto del Ponfeblino “es un plan de futuro. El único que tenemos a día de hoy, por el que apostamos, y seguiremos trabajando en esa misma línea de coherencia, de serenidad y de seriedad”.