Tienen en el cabildo acorralado un sapo los rapaces , y no fue el único, que pereció tras las pedradas.
Poco antes, cayeron nidos con los huevos incluidos sobre la tierra o sobre las piedras de las paredes de las huertas , dejando las yemas chorreando como gotas de oro, igual que algún pájaro alcanzado por el perdigón .
Y es que la jauría estaba bien sintonizada con el entorno, y no digamos amaestrada en mil labores no siempre de infantes, pero sí de la escasez , derivando en judiadas y fechorías interminables.
Las ciruelas del cura , eran las mejores, ¡siempre que no te agarrara a medio engarriar y llevaras un palo , o bajando ! Teniendo que esquivar el miedo con un salto desde el árbol para raspar las rodillas, entre otras cosas .
¡Lo peor era ir a misa!, encontrar su mirada de terror que asomaba por encima de aquellas lentes mientras daba de comulgar, o cuando volvía la cabeza con el cáliz en la mano!, O que no tocara hacer de monaguillo pues era larga la penitencia.
¡Desde el tirachinas , pasando por los silbatos ! Hechos de palo verde , hasta los escondites o peleas bravas entre el barro y boñigas , venían a espabilar al más parado, a no ser que fuese importante la pedrada y marchara llorando para casa de la abuela.
¡Y como olvidar el burro!, que le van a por el a la cuadra para hacerlo caminar montados cuatro encima!
Con todos estos matices silvestres, uno puede imaginar, una especie de bárbaros sin domar que andan sueltos como el Lobo y condenados a la ignorancia ,¡ pero no!
La sabiduría manaba de la tierra, Del Río y del charco , de las ranas que saltaban escapando, del burro que obedece, de la hierba donde se revolcaban yendo a parar al lado de la culebra.
Ellos tocaron la libertad y tocaron la esencia, esa que despierta muy adentro ,sacando la listeza impecable de personas con grandes ingenios para sobrevivir en cualquier lugar del mundo.
Isasy Cadierno
«¡Y como olvidar el burro!, que le van a por el a la cuadra para hacerlo caminar montados cuatro encima!»
¿”Que le van a por el”? ¿Que le?, ¿a quién “le” van? ¡vamos, anda !