David Barrio (León, 1985) es la cabeza visible del Cat&Rest Intragás Ciudad de Ponferrada en la primera temporada del equipo en el baloncesto profesional. Finalizada la primera vuelta de la competición en la LEB Plata, el técnico blanquiazul hace balance de lo que se ha visto hasta el momento y plantea los retos para una segunda vuelta que se presenta emocionante.
¿Qué balance hace de esta primera vuelta?
Nos ha costado un poco la adaptación a la categoría, sobre todo a nivel de resultados, porque hemos competido desde el primer día forzando una prórroga a Burgos. Las sensaciones competitivas han sido buenas desde el principio, pero hasta la sexta jornada no conseguimos la primera victoria, y cuando empiezas con un balance de 0-5 es normal que pueda haber alguna duda sobre el nivel del equipo. De los últimos seis partidos hemos ganado los cuatro de casa, que es algo importante, y en ese sentido, con la Liga tan igualada como está, el balance de cuatro victorias y siete derrotas es para estar satisfechos y hace que todo esté abierto de cara a la segunda vuelta.
¿La competición está más igualada de lo que cabría suponer en verano?
Yo creo que sí. No por el nivel de las plantillas, que sabíamos que iba a estar igualado, sino porque normalmente siempre hay algún equipo que se queda descolgado. Con nuestro balance de 4-7 en cualquier otra liga estaríamos en la zona media-baja, pero aquí hay siete equipos en una victoria después de once jornadas.
Las victorias empezaron a llegar con los primeros ajustes en la plantilla y la llegada de Andy Ramírez. ¿Ha pesado mucho el verano de incertidumbre que ha vivido el club?
Hemos ido tarde en todo. Primero el club esperó hasta el último momento, como es lógico, para asegurar los apoyos económicos necesarios para afrontar la competición con garantías. Luego, cuando nosotros empezamos a trabajar ya era mediados de julio y había muchos equipos con las plantillas prácticamente hechas. La limitación presupuestaria y tener menos de un mes para confeccionar la plantilla y empezar la pretemporada es un tiempo muy escaso. Después estábamos bastante satisfechos con la plantilla, pero la baja de David Valcarce después de la primera jornada hizo notoria la necesidad de fichar un base y queríamos un jugador como Andy, que compensó mucho la plantilla y, a partir de ahí, empezaron a llegar las victorias.
Desde fuera da la sensación de que aún faltaría algo más, especialmente en el juego interior…
Nosotros estamos siempre en el mercado y vamos a estar hasta final de temporada. Valoramos incorporar, más que por posiciones, jugadores que sumen, como es el caso de Prince. Él no viene a una posición en la que necesitáramos reforzarnos, pero sabíamos que iba a ser una apuesta segura. Si pudiéramos encontrar un jugador interior que nos encajase, lo ficharíamos, pero nos tiene que encajar tanto en el presupuesto como en lo que buscamos en la plantilla.
¿Hay mucho margen de mejora en la plantilla actual?
Sí, y se está viendo con el paso de las jornadas. La gran mayoría de la plantilla era novata en la competición y se van encontrando más a gusto. Hay gente con margen de mejora y poco a poco van a más. No hemos visto todavía la mejor versión de algunos jugadores. Algunos han mejorado respecto al principio de la temporada pero todavía están creciendo. Estamos trabajando para incorporar un jugador que nos dé un salto de calidad, pero si no llega tenemos que luchar por mejorar con los que tenemos aquí.
¿A qué puede aspirar el Ciudad de Ponferrada en la segunda vuelta?
El objetivo claro es la salvación, pero esta competición es muy traicionera tanto para lo bueno como para lo malo. Es la única competición profesional en la que descienden el 25 por ciento de los equipos, que es una auténtica barbaridad lo mires por donde lo mires, y eso va a hacer que la igualdad sea máxima hasta el final. Nosotros sólo queremos salvarnos, pero ahora estamos a una victoria de los puestos que dan acceso a jugar por arriba. En la segunda vuelta tenemos más partidos fuera que en casa, lo cual es un pequeño hándicap, pero no podemos renunciar a nada. Si somos capaces de ganar a Burgos estaremos más cerca de la sexta plaza, que te da la salvación en febrero, y si no tendremos que pelearla hasta el final.
¿A un equipo que aún no ha ganado fuera pero ha estado ahí en todos los partidos se le puede criticar la falta de victorias a domicilio?
Es una realidad, al final los números están ahí y no hemos ganado fuera. Es muy difícil hacerlo en esta competición, pero también es cierto que si queremos dar ese salto no podemos confiar sólo en los partidos del Lydia Valentín. Aunque nos estamos haciendo fuertes en casa, también puedes perder un día y no es el fin del universo, pero lo tienes que compensar con una victoria fuera. Es algo que hablamos siempre con la plantilla, que está muy bien competir todos los partidos, pero hay que ganar alguno fuera. Es un debe que tenemos.
¿Hay partidos ya marcados pensando en la segunda fase de la competición?
Es muy pronto, pero al final de la segunda vuelta puede llegar a haberlos. Si tú ahora miras lo que dictaría la lógica, el partido contra Burgos no debería estar marcado en rojo, porque se supone que nosotros vamos a jugar por la salvación y ellos por el ascenso, pero es que si ganas a Burgos estamos más cerca de la segunda plaza. En los tres o cuatro últimos partidos, cuando esté todo más claro, habrá alguno más importante que otro seguro, pero a día de hoy todavía no lo sabemos.
En lo personal, ¿cómo ha sido su salto al baloncesto profesional?
Apasionante en todos los aspectos. Con mucho trabajo. Muy bonito por un lado y muy duro por otro, porque es algo nuevo para todos y tenemos que vivir mucho con el ensayo-error para mejorar, tanto el club como el equipo, dedicándole muchas horas y mucha pasión, porque eso no puede faltar. Ahora además los resultados empiezan a acompañar y es muy bonito, porque Ponferrada tiene un equipo en competición profesional y por cómo vemos el Lydia Valentín semana tras semana, eso es precioso. En el día a día, el equipo está trabajando bien y estamos contentos de tener esta oportunidad.
El público también está respondiendo. ¿Se está recuperando la afición por el baloncesto en Ponferrada que estuvo muchos años dormida?
Yo creo que sí. El salto de la Liga EBA a LEB Plata es muy grande. La temporada que hace el equipo el año pasado es espectacular y el apoyo de la afición fue muy bueno y en la fase de ascenso fue tremendo. Pero aquí es un partido de mucho nivel cada fin de semana y la gente está respondiendo. Además, la sensación que tenemos es que si el equipo se esfuerza, van a ir a muerte con nosotros, no es una cuestión sólo de resultados. No podemos exigir a la afición en un primer cuarto como el de Algeciras, pero en cuanto hacemos ese esfuerzo el público se vuelca y remontadas como las de Zamora y Algeciras habrían sido imposibles sin el apoyo de la afición.