Cuatro entidades del tercer sector de Castilla y León como la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física (Predif), Aspace, la Confederación de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe) y la Federación autonómica de Autismo participan en el proyecto Rumbo para buscar modelos innovadores de apoyo a la autonomía personal, la vida independiente y la participación social de personas con discapacidad.
En concreto, gracias al Perte dotado con diez millones de euros de fondos europeos se centrará en el modelo de autonomía personal conectada e inclusiva, mediante la combinación de servicios y recursos para evitar la institucionalización y mantener a las personas en su entorno. Entre otras acciones, se prevé la puesta en marcha de un piso de transición en la Comunidad, que sea el paso intermedio entre una residencia y la vuelta a la vida normalizada.
El Proyecto Rumbo, que fue presentado hoy en Valladolid junto a la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, incluye ocho paquetes como los servicios de adecuación y personalización de la vivienda, de viviendas de transición a la vida independiente y de promoción de alojamiento inclusivo, además de la transformación de centros residenciales hacia recursos de apoyo integral a la vida independiente, servicios sociosanitarios de proximidad, apoyo comunitario para la participación y promoción de la ciudadanía activa, la creación de un catálogo de servicios de promoción de la autonomía personal y la transferencia de modelo de vida independiente.
Para ello, se trabajará durante tres años (2022, 2023 y 2024) en buscar soluciones innovadoras para adecuar las condiciones de vida y el entorno a las necesidades de las personas con discapacidad. No en vano, las entidades son conscientes de la falta de servicios adecuados en la comunidad, la dificultad de acceso a la vivienda o la falta de apoyo técnico y asistencia personal, junto a la escasez de medios económicos y materiales.
‘Rumbo’ coordinará el trabajo de 22 entidades en diferentes comunidades autónomas (Andalucía, Aragón, Cataluña, Castilla y León y Galicia) en las que se está analizando la situación actual de necesidades y apoyos con los que cuentan, en la actualidad, las personas con discapacidad. De este análisis surgirán diferentes propuestas, acciones e iniciativas que se ajustarán a las demandas que requieren las personas de cada colectivo de la discapacidad por que hay diferencias entre la física y la intelectual. En definitiva, se busca identificar un nuevo modelo de atención que facilite la vida independiente del colectivo.
La iniciativa está subvencionada por el Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030 con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, ligado a los fondos NextGenerationEU de la Unión Europea.
La consejera de Familia aseguró que el ‘Proyecto Rumbo’ está “totalmente” alineado con el modelo de atención 5.0 que impulsa la Junta, para lograr una vida más inclusiva y participativa entre las personas con discapacidad, de la mano de la innovación. No en vano, señaló que el proyecto piloto busca dar la posibilidad de que el colectivo viva de manera independiente en un piso, aunque requiera de apoyos técnicos. “Se busca ver cómo viven estas personas en las viviendas de transición y qué necesitan para poner los mecanismos y apoyos como las ayudas técnicas, arquitectónicas o servicios y prestaciones. En función de los resultados, se verá si se pueden implantar en todas las provincias de la Comunidad”, aseveró.
El presidente de Predif, Francisco Sardón, señaló que el proyecto se enmarca en cinco principios fundamentales como el derecho a la autonomía personal, el diseño y la accesibilidad universal, la concepción de la persona en el centro de las acciones, el modelo social basado en los derechos humanos y la igualdad de oportunidades y no discriminación.