PREMIOS MUJER 2024

Cuando Kiev recluta a sus huérfanos

Jóvenes ucranianos acogidos por familias de Castilla y León desde hace años temen que sean llamados a filas para combatir en la guerra contra Rusia

Ical El Gobierno de Ucrania está reclutando desde hace varias semanas a jóvenes ucranianos acogidos por familias españolas para que hagan el servicio militar y se incorporen a la guerra que este país mantiene con Rusia y que, tras diez meses de enfrentamientos, se ha cobrado ya más de 5.300 muertos. Aunque aún no ha recibido la notificación oficial, el vallisoletano Artem teme ser uno de los próximos llamado a filas por un país “que nunca hizo nada por mí y al que no le debo nada”.

A su 22 años, este joven vecino de Cigales (Valladolid) desde hace seis años gracias a una familia de acogida y antiguo alumno del instituto Cristo Rey de la capital, donde estudió un grado superior de Sistemas Electrotécnicos y Automatizados, se siente un español más y reconoce que su vida está aquí.

Artem fue uno de los centenares de niños ucranianos que gracias a oneges como la vallisoletana ‘Ven con nosotros’, de la que Isabel Diéguez, su madre de acogida, es secretaria, pudo salir de Ucrania y pasar una temporada en España. Muchos de ellos fueron víctimas del desastre nuclear de Chernóbil, pero el caso de Artem, nacido en una localidad al lado de Rivne, cerca de las fronteras con Polonia y Bielorrusia, es uno más de la pobreza endémica que arrastra este país.

Huérfanos, Artem y sus tres hermanos menores pasaron sus primeros años en un orfanato hasta que una viuda madre de siete hijos decidió acogerlos. Con once años, Artem visitó por primera España, donde pasó un verano con una familia de acogida en Salamanca, ‘vacaciones’ que repetiría los dos años siguientes, uno en la capital charra y otro ya en Cigales, hasta que conoció a Isabel Diéguez, “que fue el día que me tocó la lotería y cambio mi vida”.

Ya con 16 años, y gracias a un programa de acogimiento por estudios, Artem se estableció de forma definitiva en Valladolid. Desde entonces, sólo ha viajado una vez a Ucrania para cumplir con un trámite burocrático cuando cumplió la mayoría de edad. “En ningún ocasión se me ha pasado por la cabeza regresar”, sentencia.

“Me siento un español más y no considero justo que ahora Ucrania me pida algo cuando en 22 años no me ha dado nada”, asegura Artem, que también teme que la llamada de las fuerzas armadas ucranianas puede afectar a su hermano Vitali, de 20 años, y que se encuentra en una situación similar a la suya ya que hace años fue acogido por una familia de Segovia, ciudad en la que trabaja como cocinero.

Artem, que ahora está centrado en la búsqueda de un trabajo, tiene claro que este conflicto bélico surge a raíz del acercamiento de Ucrania a la Unión Europea, movimiento político que choca con los numerosos intereses que las grandes empresas rusas tiene en Ucrania, y que detrás de la guerra con Rusia sólo hay un problema de falta de libertades. “La gente en Ucrania y en Rusia no quiere la guerra. Durante muchos años vivimos juntos y no hubo conflictos. Ucrania y Rusia tienen los mismos ricos y los mismos pobres, en ambos países no hay una clase media, pero el principal problema es que no hay una libertad real, una libertad como la que tenemos en España”.

En este sentido sentido, Isabel Diéguez reseña que hace unos años, cuando a través de ‘Ven con nosotros’ se intentó traer a España a la madre de acogida de Artem en Ucrania, las autoridades de aquel país sólo pusieron trabas, hasta el punto de exigirla tener un depósito bancario equivalente en España a unos 40.000 euros.

En la misma situación que Artem y su hermano Vitali se encuentran, al menos, otros dos jóvenes que viven en Valladolid desde hace años con familias de acogidas y que temen la llamada para incorporarse a filas, comunicación que ya han recibido algunos jóvenes arraigados en Aragón.

La solución más sencilla, según plantea Isabel, es que Artem lograra la nacionalidad española, pero la legislación establece que en un caso como el suyo hay que demostrar que lleva diez años ininterrumpidos viviendo en España. De todas formas, la secretaria de ‘Ven con nosotros’ asegura que al igual que al “igual que he peleado todos estos años para darle lo mejor a Artem, ahora, en el caso de que le comuniquen que debe hacer el servicio militar, lucharé para que no se cometa esa injusticia y para que mi hijo logre la nacionalidad española”.