La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia ante la Inspección de Trabajo las malas condiciones con las que han tenido que trabajar los trabajadores de sanidad en las gerencias de la provincia. La “gota que ha colmado el vaso” han sido los resultados negativos de las verificaciones referidas a las mascarillas marcas SUBOLUN KN95 y MOLOVEN, emitido por el Centro Nacional de Medios de Protección, del Ministerio de Trabajo y Economía Social, que indica que “no cumplen las condiciones mínimas de seguridad, demostrando ineficacia para la filtración exigida para un tipo KN95”. La Junta de Castilla y León ha tenido que retirarlas.
CSIF exige la paralización inmediata de todo el material de protección y seguridad, y los informes de garantías de su idoneidad y seguridad, antes de entregarlo a los trabajadores. En este sentido, este sindicato tiene constancia del reparto y uso de esas mascarillas SUBOLUN KN95 y MOLOVEN por parte de los trabajadores, tanto en plantas del hospital con enfermos Covid como en centros de salud de Atención Primaria, habiendo sido usadas al menos desde el 17 de abril de 2020.
El sindicato solicita que se identifique con carácter urgente a todos los trabajadores, de todas las categorías, que han utilizado durante varios días, en ocasiones, alguna de las mascarillas retiradas por la Junta; y se les haga, con carácter prioritario, las pruebas de coronavirus. Asimismo, pide que se ponga en aislamiento preventivo a todos los trabajadores que hayan utilizado ese tipo de mascarillas defectuosas.
CSIF ha calificado los hechos de “actitud irresponsable” por parte de la Junta de Castilla y León, que “ha permitido que sus trabajadores hayan utilizado material que no protegía suficientemente, como creían”, dice, “exponiéndolos a un contagio prácticamente casi seguro”. El sindicato se pregunta cómo es posible que desde la Junta se haya proporcionado material sin las garantías y comprobaciones suficientes y que se hayan usado durante casi un mes. Recuerda el dato alarmante de que ya son 3.000 los profesionales de Sacyl contagiados en la comunidad.