La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid condenó a 96 años de prisión a Pedro Luis Gallego, conocido como ‘violador del ascensor’ por la violación de dos mujeres a las que asaltó en alrededores del hospital madrileño de La Paz y el intento de violar a otra dos.
La sentencia deja probado que Pedro Luis G. F. asaltó de manera violenta a cuatro jóvenes a punta de pistola con el propósito de obligarlas a mantener relaciones sexuales con él, llegando a raptar a dos de ellas y llevarlas a un domicilio de Segovia, entre el 16 de diciembre de 2016 y el 14 de abril de 2017.
Durante la celebración de la vista oral del juicio, el ahora sentenciado reconoció ser el autor de los hechos. Su confesión expresa, junto con el abundante material probatorio, pericial y testifical, con especial relevancia de los informes de ADN realizados a cada una de las víctimas, fue suficiente para alcanzar el criterio condenatorio.
Pedro Luis G. F. recibe esta nueva condena tras dejar probada la sentencia los hechos y se le considera así criminalmente responsable de dos delitos continuados de agresión sexual, otro de agresión sexual, dos delitos de detención ilegal, otros dos de intento de detención ilegal, junto con dos delitos de lesiones y dos de robo con violencia.
El límite máximo de cumplimiento de la pena será de 25 años, si bien, según se fija en la sentencia condenatoria, el cómputo de plazos aplicables a los beneficios penitenciarios, permisos de salida, clasificación en tercer grado y tiempo para la libertad condicional se referirán a la totalidad de las penas impuestas, los referidos 96 años.
Esta resolución no es firme y contra ella cabe la interposición de recurso de apelación ante la Sala competente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.
El acusado encañonaba a sus víctimas y en los alrededores de La Paz se las llevaba por la fuerza a Segovia donde consumaba las agresiones. Luego las traía de vuelta a la zona donde las había asaltado. Siguiendo este esquema abordó a una de sus víctimas el 16 de diciembre de 2016 a las 23.35 horas. Se trataba de una menor de 17 años a la que apuntó con una pistola. La intervención de varios viandantes impidió que la secuestrara.
Sólo dos meses más tarde, Gallego Fernández repitió su ‘modus operandi’, pero esta vez logró llevarse a la víctima a la que “tapó con un gorro los ojos, le ató las manos por la espalda con bridas y la tumbó en el suelo de los asientos traseros del vehículo”.
Se la llevó a su casa de Segovia donde consumó la violación en cinco ocasiones. Sobre las 14.30 horas del día siguiente dejó a la víctima en una calle de Madrid. La había lavado para eliminar pruebas, le robó el móvil y 50 euros. La víctima estuvo varios meses en tratamiento.
La tercera de sus actuaciones se produjo el 2 de abril de 2017. En esa ocasión la víctima pudo huir del coche. El último de los delitos por los que se le juzgó sucedió el 14 de abril de 2017. Al igual que en anteriores ocasiones la amenazó, la secuestró en su coche, mantuvo relaciones con ella en una gasolinera y después estuvo abusando de ella durante seis horas en su casa de Segovia. también, tras lavarla, la llevó de vuelta a Madrid.
El acusado permanecía encarcelado en la prisión de Herrera de la Mancha desde junio de 2017 y el pasado verano protagonizó un intento de suicidio. Con un largo historial delictivo, ha cumplido condena por dos delitos de asesinato y cerca de dos decenas de violaciones. Cumplió condena por el asesinato de la menor Leticia Lebrato y tras ser excarcelado por la derogación de la Doctrina Parot, se le volvió a detener en junio de 2017 por nuevos delitos de violación.