La Audiencia de León ha declarado culpable de dos delitos de simulación de delito y otros dos delitos de detención ilegal a la berciana V.G. La mujer había acusado a su expareja de haberle sellado la vagina con pegamento y de haberla secuestrado. Ambas acusaciones han resultado falsas, como que ha quedado probado según la sentencia, y la condenada ha sido ella: diez años de prisión e indemnización de 25.000 euros a su expareja.
Según la sentencia, que estima prácticamente todas las peticiones de la fiscalía, la mujer simuló haber sido víctima de una agresión sexual, para lo que se echó pegamento en la vagina acusando con posterioridad a su exnovio.
Información completa en BierzoDiario