PREMIOS MUJER 2024

Con la Semana Santa en la sangre

Cubelos, Parra, Fra, Faluchos y Boleros son algunas de las familias “históricas” de la Hermandad de Jesús Nazareno
Marco Morala (I) con representantes de las familias de la Semana Santa (César Sánchez / Ical)

V. Silván / Ical Cubelos, Parra, Fra, Faluchos y Boleros. Estos son los nombres de algunas de las familias “históricas” de la Hermandad de Jesús Nazareno de Ponferrada, la más antigua y numerosa de la capital berciana. Su relación con la Semana Santa se pierde en el tiempo, con una tradición y una pasión que va pasando de padres a hijos, de generación a generación, para mantener vivo ese espíritu que, aseguran, “ya se lleva en la sangre”.

“Estas familias reúnen toda esa historia de la Hermandad de Jesús Nazareno y su esencia, que nos ha venido transmitida de generaciones anteriores”, señala el mayordomo, Marco Antonio Morala, porque “no solo participan activamente ahora sino que van incorporando a las nuevas generaciones de sus familias, lo transmiten de padres a hijos y nietos”. Esta cofradía cuenta en la actualidad con unos 3.000 hermanos y suma ya 400 años de historia, tras ser fundada a principios del siglo XVII.

Morala destaca su papel “activo” y la presencia “fija” de numerosos miembros de estas familias, año tras año, en los diversos actos que forman la Semana Santa ponferradina, que estrena la declaración de Interés Turístico Nacional. Así, señala a “los Parra”, que llevan tres generaciones poniéndose en la piel del nazareno Lambrión Chupacandiles, un personaje “único” en la capital berciana, encargado de anunciar la llegada de La Pasión, con un recorrido en solitario y campana en mano.

“Él, como su padre y antes su abuelo, son los nazarenos Lambrión Chupacandiles que, en las últimas décadas, han venido desempeñando esa cargo, además de ser porteadores de pasos”, puntualiza el mayordomo, que destaca que otra familia, “los Boleros”, está más relacionada con la llamada ritual de timbales y clarines que marca la madrugada del Viernes Santo, para llamar a la procesión del Encuentro que, precisamente, es la procesión fundacional de la cofradía.

Por otro lado, “los Cubelos” también tiene una amplía tradición vinculada a la Semana Santa y con el pulpo, como bien sabe cualquier ponferradino, mientras que “los Faluchos” y “los Fra” también son habituales “corredores” de clarines y timbales, porteadores de pasos y sus mujeres salen “de manolas y mantillas”. “Prácticamente estas familias tienen a todos sus miembros implicados como porteadores, en la banda infantil Nazien, como manolas y corredores de clarines y timbales”, insistió Morala.

Parra

“Estoy muy orgulloso de pertenecer a la Hermandad y de ser el Lambrión Chupacandiles”, asegura Vicente Parra, que explica que es una “tradición familiar”. “Lo fueron mi abuelo y mi padre y yo llevo saliendo 25 años como Lambrión y como porteador de la Virgen de la Soledad llevo desde los 17 años”, recuerda. Así, su hijo, con 26 años, ya es porteador también y espera coger el relevo para vestir la túnica de ese particular y solitario nazareno que abre la Semana Santa en Ponferrada.

Parra reconoce que uno de los momentos más importantes de su vida fue cuando se vistió por primera vez de Lambrión, aunque fue para sustituir a su padre fallecido. Así, cree que todavía le queda mucho recorrido en la piel de este personaje y que, cuando llegue el momento, serán los miembros de la Hermandad de Jesús Nazareno los que tomen la decisión y si desean que esa tradición siga en la sangre de su familia y continúe esa saga de los Parra.

Boleros

Otra de esas familias históricas son los Boleros, el mote con el que se conoce a la familia de Fernando González Reguera y cuya tradición les relaciona especialmente con la salida de los clarines y timbales de Viernes Santo, porteadores de La Soledad y el Cristo de la Esperanza, nazarenos de cruz y la banda infantil Nazien. “Es ya tradición de mis padres y de mis abuelos salir a tocar los timbales en Viernes Santo, en la madrugada”, explica González, que recuerda que ya de pequeño, son tan solo seis o siete años, se “estremecía” con “ese toque tan profundo del clarín”.

“Cuando era niño me estremecía cuando llegaba el día de Viernes Santo y venían los clarines a tocar a la puerta de casa, que venían a buscar a mi padre”, cuenta este miembro de los Boleros, que destaca que tanto él como sus hermanas siguieron con la tradición y, ahora, “también nuestros hijos, que ya están acoplados a la banda y salen a tocar por la noche”. “Con siete años ya salía con los clavos de Jesús o procesionando, cogiendo una bola del estandarte con mi tío Salvador, lo llevamos en la sangre”, precisa González, ahora que cuenta con 63 años.

Cubelos

Pepe Cubelos, con 81 años cumplidos, lleva unas siete décadas cumpliendo con la Semana Santa de Ponferrada, sin faltar un año. “Yo estaba estudiando con un hermana en los agustinos, corría el año 1944 o 1945 y cuando llegaban estas fechas y volvíamos a casa, mi madre ya nos tenía la túnica para mí y para mi hermano Adriano para salir de nazarenos. Desde esa fecha hasta hoy llevo la ilusión de ir a todas las procesiones que pueda”, asegura.

Con mil anécdotas en la memoria, recuerda las cientos de tarteras de pulpo que preparaban en Viernes Santo en esa desaparecida ‘Casa Cubelos’, que dio nombre al puente que a su lado cruza el río Sil o cuando su “parienta” Carmina, de “los Faluchos”, se empeñó en hacerle una túnica blanca. “Siempre que me veía me decía: Pepín, que te tengo que hacer la túnica blanca, que no me quiero morir sin hacértela. Pasaban los años y hasta que un día me pilló y me pasó al comedor y me tomó las medidas”, relata Pepe Cubelos, que añade que, “si no me equivoco, fue la última túnica blanca y roja que hizo”.

A esta familia pertenece el pregonero de la Semana Santa de este año, el general jefe de la Guardia Civil en Castilla y León, José Manuel Díaz Cubelos. “Los Cubelos participan también en llevar los pasos procesionales y Pepe es un histórico, que lleva siempre una estación en el Vía Crucis del Lunes Santo”, apostilla Marco Morala. Precisamente, Cubelos recuerda una “anécdota curiosa” relacionada con ese acto. “Yo siempre cogía la última estación y hace unos cinco años me dan la estación XV y, claro, les digo que se han confundido porque yo, desde pequeño, solo he conocido XIV estaciones en el Vía Crucis”, recuerda.

Cubelos precisa que habían agregado una estación más, la de la resurrección de Cristo, sin que el se hubiera enterado y que, ahora, siempre coge esa estación. “Ya les he dicho que, mientras mi cuerpo pueda, la XV es mía y no quiero que me la cambie nadie. La tengo que llevar yo y cuando ya no pueda, se la dejaré a otros hermanos”, añade este histórico de La Pasión ponferradina.

Faluchos

Los Faluchos responden al apodo que tenía el abuelo materno de Antonio López, cuyo primer contacto con la Semana Santa le viene de muy pequeño, como demuestra una foto con apenas dos años, vestido ya de nazareno y de la mano de su padrino. “Con siete años ya llevaba los clavos de Cristo y con 15 entré en la banda de cornetas y tambores con mi hermano, que ya falleció y que también fue muy activo. A raíz de ahí ya empezamos a salir por la noche con los clarines en la madrugada y ya llevo 37 años”, explica.

“En Semana Santa cada día es una anécdota con miles de historias que contar”, asegura López, que confiesa que es su época del año favorita y que vive de una manera especial desde siempre. “Tengo muchos recuerdos, como mi madre cosía y hacía las túnicas de todos los hermanos. Y es que una vez pasaban las navidades, en mi casa era correr entre telas negras y blancas, venían mujeres a ayudar a coser porque no sé la cantidad de túnicas que hizo mi madre, la última fue la túnica blanca que hizo para Pepe Cubelos”, confirma.

Fra

Los pasos del Calvario, la Flagelación y Jesús Nazareno -paso titular de la Hermandad- tienen en común que entre sus porteadores están los Fra, miembros de la Junta de Gobierno y también corredores de clarines y timbales. “La Semana Santa en mi familia se vivió siempre con mucho fervor, entusiasmo e ilusión con mi padre y con mi madre, incluso en aquella época que las mujeres no salían”, cuenta Juan Fra, que calcula que también lleva uno 70 años saliendo. Así, asegura que después de todo este tiempo “me sigue haciendo una ilusión como cuando era niño”.

Fra recuerda el primer año que se sacó a hombros el paso de Jesús Nazareno. “Lo saqué, fue la ilusión más grande que tenía en mi vida y ya tenía más de 60 años”, asegura este ponferradino, que reconoce que la edad no perdona y que no se puede participar de la misma manera. Con muchas historias a las espaldas, confiesa que lo que más le sigue impresionando es la madrugada y el toque de los Boleros. “Es algo que todavía es el día de hoy y me ilusiona como si tuviera cinco años, que es cuando los escuché por primera vez”, cuenta Juan Fra.

 

Procesión del Cofradía de Jesús Nazareno (César Sánchez / Ical)
Procesión del Cofradía de Jesús Nazareno (César Sánchez / Ical)

 

César Sánchez / Ical
César Sánchez / Ical

Un comentario en “Con la Semana Santa en la sangre

  1. MORALA ¡¡Como te gusta promocionarte!!
    Te debió dar bajón que no te designaran candidato del PP, porque mira que se gusta salir en la prensa.

Los comentarios están cerrados.